La ¨®pera imita al 'rock' en Verona

ENVIADO ESPECIALVerona fue escenario el pasado domingo de un maratoniano festival ben¨¦fico de casi cinco horas a beneficio de ?frica, en el que ha intervenido gran parte de los divos de la ¨®pera, emplazados para la ocasi¨®n por Jos¨¦ Carreras (v¨¦ase EL PA?S de ayer).

Carreras ten¨ªa previsto un recital, al que se incorporar¨ªan algunos de sus amigos del mundo del canto, pero se le ocurri¨® que en la l¨ªrica se pod¨ªa hacer algo parecido al reciente y multitudinario esp¨¦ct¨¢culo rock producido por el Reino Unido y Estados Unidos. Verona, con su enorme anfiteatro romano y la fecha de su recital, brindaban una magn¨ªfica oportunidad. La direcci¨®n de La Arena acogi¨® con placer la idea y se pens¨® en un acontecimiento en el que intervinieran no s¨®lo voces oper¨ªsticas, sino tambi¨¦n figuras como Shirley Bassey o Elton John. Al final, la representaci¨®n ligera se redujo a uno de los cuatro bloques a base de piezas de Bernstein cantadas por Sherril Milness y el propio Carreras, otras de Lloyd Webber -el autor de Jesucristo Superstar y Evita- y la participaci¨®n del austriaco Udo Jurgens. Los otros tres bloques estuvieron dominados por grandes figuras de la ¨®pera actual.

El acontecimiento, preparado en pocos d¨ªas y con notables fallos de organizaci¨®n, principalmente de presentaci¨®n, a pesar de contar para ello con Christopher Lee y Fabio Testi, result¨® un espect¨¢culo notable, que fue presenciado por unas 10.000 personas en directo y que ha sido vendido a varias televisiones (todav¨ªa no ha sido vendido a Espa?a). La participaci¨®n m¨¢s notable se dio en el campo de los bar¨ªtonos, reuni¨¦ndose pr¨¢cticamente todos los importantes de la actualidad (Brus¨®n, Milnes, Zancanaro, Pons, Wixell, etc¨¦tera), quedando reflejados estilos de canto tan diversos como el superficial pero efectista made en Hollywood de Milnes o el impecable de Brus¨®n, claramente el bar¨ªtono del presente.

Sin olvidar la cuerda de soprano, en donde destacaron la joven c¨ªsima Natalia Troitskaya (elegida por Karajan para protagonista de su pr¨®ximo Don Carlos), la potencia vocal de la Plowright, la seguridad de la Donat en una ajustada aria de la Reina de la Noche, la Ghazarian y muy especialmente las veteranas Gwynet Fones y Montserrat Caball¨¦, aut¨¦nticas triunfadoras de la velada junto a Jos¨¦ Carreras y la Baltsa.

Impecable versi¨®n

Ambas cantantes dieron una lecci¨®n, cada una en su estilo, a las j¨®venes generaciones participantes, y si el p¨²blico vibr¨® con la impecable versi¨®n de la dificil¨ªsima In questa reggia, de Turandot, que brind¨® la artista inglesa, su entusiasmo alcanz¨® el clamor tras una casta diva de la diva catalana, que se hallaba con la voz totalmente a punto.La belleza pl¨¢stica que imprimi¨® Montserrat Caball¨¦, la matizaci¨®n y perfecci¨®n de la Baltsa en sus intervenciones en arias de Carmen, de Bizet y Rossini, y la emotividad y capacidad de comunicaci¨®n de Carreras (Andrea Chenier, Core 'ngrato y un Tonight acompa?ado al piano por Udo Jurgens) produjeron momentos m¨¢gicos.

Hay que resaltar, adem¨¢s del popular brindis de Traviata que entonaron Caball¨¦, Carreras y el p¨²blico asistente, los coros de lujo que intervinieron en dos ocasiones. Baltsa, Jones, Donat, Carreras, Brus¨®n y Milnes acompa?aron a Sara Brightman en el bell¨ªsimo Jes¨² Pie, de Webber, y todos los artistas participantes atacaron como colof¨®n final el Va pensiero, de Nabuco.

Un ¨²ltimo comentario, el que nos realizara en privado el grand¨ªsimo Giuseppe Di Stefano, que abri¨® la gala con una napolitana cantada sin voz pero con coraz¨®n: "La dif¨ªcil posibilidad de competencia del artista cl¨¢sico, solo ante 10.000 espectadores y sin m¨¢s me dios que su voz o piano (Weissenberg interpret¨® dos piezas sin que apenas se le escuchase), ante los avances tecnol¨®gicos de una electr¨®nica que permitieron a un int¨¦rprete sin voz, como Udo Jurgens, llenar sin ning¨²n esfuerzo todo el anfiteatro de La Arena".

Una mayor afluencia de p¨²blico convoc¨® el Trovador, de Verdi, demostraci¨®n clara de que el p¨²blico en Verona busca m¨¢s el espect¨¢culo que la m¨²sica, en el que Rosalind Plowright tuvo una l¨²cida actuaci¨®n en el dificil¨ªsimo papel de Leonora (que ha grabado para el disco junto a Zancanaro, Domingo y Gulini), el bar¨ªtono Zancanaro revalid¨® los motivos de su r¨¢pida ascensi¨®n, la Cossotto volvi¨® a exhibirse en plan gran diva due?a de profundos graves y Franco Bonisolli derroch¨® calderones en agudos y nula musicalidad en el fraseo.