Los deberes econ¨®micos del nuevo curso
EL TITULAR de la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola, el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, ha sido uno de los primeros miembros del Gobierno que ha abandonado sus vacaciones de verano para abordar el nuevo ejercicio, que se anuncia cargado de urgencias y de necesidades. Por otra parte, los cambios en el equipo econ¨®mico en la crisis de Gobierno de principio del verano (sustituciones en Econom¨ªa y Hacienda, Industria y Energ¨ªa, Transportes y Comunicaciones y Obras P¨²blicas y Urbanismo) constituyen otra motivaci¨®n sustancial para amarrar desde el inicio esta nueva etapa de la filosof¨ªa econ¨®mica oficial.Adem¨¢s, las ausencias del presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, en el comienzo del ¨²ltimo trimestre del a?o para asistir a sendos viajes a China y Jap¨®n y a las Naciones Unidas a?aden nuevas urgencias a determinadas decisiones en materia econ¨®mica. Entre ellas, las m¨¢s apremiantes son el cierre del anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1986, la decisi¨®n sobre el futuro de la concertaci¨®n social y diversos elementos esenciales para la integraci¨®n plena de Espa?a en la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), como son la estructura administrativa que desarrolle el tratado de adhesi¨®n y la aprobaci¨®n del reglamento del impuesto sobre el valor a?adido (IVA), que debe entrar necesariamente en vigor el 1 de enero de 1986.
El anteproyecto de presupuestos se hallaba muy retrasado en el mismo momento de la crisis a principio del verano; el nuevo Gabinete abord¨® los n¨²meros para 1986 en su primera reuni¨®n de la Comisi¨®n Delegada para Asuntos Econ¨®micos. La filosof¨ªa es muy clara: hay que combatir el d¨¦ficit fiscal, considerado de nuevo como la bicha estructural de la econom¨ªa espa?ola. S¨®lo hay dos modos de combatir esta desigualdad entre ingresos y gastos fiscales: aumentando los primeros, lo que significa un nuevo incremento de la presi¨®n fiscal (hay quien afirma que Espa?a ha pasado de ser un para¨ªso a un infierno fiscal en los ¨²ltimos cinco a?os, naturalm¨¦nte s¨®lo para los que cumplen sus obligaciones tributarias), o disminuyendo los segundos, lo que conlleva tepsiones entre los departamentos y fricciones entre los organismos y colectivos afectados por una pol¨ªtica de austeridad. Lograr el equilibrio es un encaje de bolillos que suele constituir parte del juego de tensiones habitual cada a?o en cualquier pa¨ªs democr¨¢tico.
El segundo tema, de menor contenido concreto pero de gran significaci¨®n psicol¨®gica, es el de dotar de nuevos contenidos y dinamizar el Acuerdo Econ¨®mico y Social (AES), un pacto social para el resto de la legislatura, firmado entre el Gobierno, la patronal y el sindicato socialista y considerado en su momento como gran papacea conductora de la l¨ªnea a seguir en materia econ¨®mica, y que poco a poco ha ido languideciendo. Es cierto, como ha recordado el ministro de Econom¨ªa, que el Ejecutivo no necesita ahora de la patronal para gobernar, pero la ruptura del AES. supondr¨ªa una carga de profundidad para la credibilidad futura de cualquier pacto social, casi siempre imprescindible para evitar guerras sociales entorpecedoras de la eficacia econ¨®mica. Resulta dif¨ªcil de creer la imposibilidad del di¨¢logo social en estos momentos, aunque se encuentre trufado ya de posturas preelectorales de uno y otro signo, m¨¢xime cuando la coyuntura se halla cargada de peligros para todas las partes en conflicto.
Solventar algunas inc¨®gnitas propias de la nueva situaci¨®n de una Espa?a integrada en Europa es la tercera tarea de urgencia. El Gabinete debe decidir la estructura administrativa que desarrollar¨¢ en el futuro inmediato el tratado de adhesi¨®n. Por ejemplo, si el n¨²cleo negociador se trasladar¨¢ de modo permanente a Bruselas o permanecer¨¢ en Madrid, viajando constantemente. Y lo que es m¨¢s inmediato: deber¨¢ quedar aprobado el reglamento del IVA, que debe entrar en vigor el 1 de enero pr¨®ximo. Cuanto m¨¢s tarde en aprobarse el texto definitivo del desarrollo concreto del gravamen, menos tiempo tendr¨¢ el Ejecutivo para explicar su mec¨¢nica de aplicaci¨®n y sus consecuencias. La sociedad espa?ola puede quedarse asombrada de la nueva burocracia necesaria para la sustituci¨®n de los impuestos en cascada que impone el IVA y de su aportaci¨®n a la inflaci¨®n Carlos Solchaga, inmediatamente despu¨¦s de ser nombrado ministro de Econom¨ªa y Hacienda, afirm¨® que el IVA no solamente tendr¨ªa impactos positivos sobre los precios, sino que, por el contrario, tambi¨¦n tendr¨ªa algunos efectos antiinflacionistas. Estos efectos y la aportaci¨®n que el nuevo gravamen tendr¨¢ sobre el ¨ªndice de precios al consumo permanecen por el momento en la nebulosa de las pol¨¦micas.
Adem¨¢s de estos temas de naturaleza urgent¨ªsima, el equipo econ¨®mico tiene encima el desarrollo de multitud de normativas aprobadas durante toda la legislatura y que necesitan rematarse para su puesta en pr¨¢ctica. M¨¢s a¨²n, necesita dar una respuesta definitiva a todos los anuncios y contraanuncios que continuamente se ha cen sobre el cierre de la reforma fiscal iniciada por Fern¨¢ndez Ord¨®?ez en 1977 y, especialmente sobre el m¨¢s impopular de los impuestos, el de la renta de las personas f¨ªsicas.
Como se ve, la agenda de deberes econ¨®micos para el principio de curso es abultada. El Gobierno puede estar excesivamente pendiente de los primeros escarceos electorales y caer en la tentaci¨®n de no conceder prioridad a este tipo de cuestiones, que no son excesivamente gratificantes. Sin embargo, es en el terreno de la econom¨ªa donde este pa¨ªs se juega muchas cosas en el pr¨®ximo curso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- IVA
- Fondos cohesi¨®n
- Comunidad Europea
- MEH
- Pacto social
- IPI
- Opini¨®n
- II Legislatura Espa?a
- Gobierno de Espa?a
- Negociaci¨®n colectiva
- Ampliaciones UE
- Fondos estructurales
- Indicadores econ¨®micos
- PSOE
- Portugal
- Ministerios
- Hacienda p¨²blica
- Planes desarrollo
- Impuestos
- Legislaturas pol¨ªticas
- Tributos
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Partidos pol¨ªticos
- Europa occidental
- Econom¨ªa europea