Espa?oles en Venecia

La representaci¨®n espa?ola incluye cuatro filmes, dos que participan en la selecci¨®n competitiva y dos m¨¢s que constan en secciones paralelas. Los para¨ªsos perdidos y R¨¦quiem por un campesino espa?ol llegan de manera muy distinta a la carrera hacia los premios. La primera, de Basilio Mart¨ªn Patino, ha sido repescada a ¨²ltima hora y se proyecta el primer d¨ªa del festival. Eso no significa que la pel¨ªcula no pueda ser excelente, pero s¨ª que sus posibilidades de gustar son escasas. Los para¨ªsos perdidos significa el reencuentro de su director con el cine de ficci¨®n y una reconsideraci¨®n del pasado hecha desde el punto de vista de alguien reci¨¦n regresado a Espa?a, que observa el pa¨ªs con la objetividad que confiere este extra?amiento, unido a una reivindicaci¨®n de la locura y la marginalidad a partir de una traducci¨®n de H?lderlin.R¨¦quiem por un campesino espa?ol llega en medio de la confusi¨®n. La pol¨¦mica sobre el t¨ªtulo -nadie se acuerda de que, tenga buenas razones o no, se equivoque o no, poner el t¨ªtulo de una pel¨ªcula es derecho exclusivo del director y su productora- puede distorsionar el significado del filme de Betriu, que de pronto y sin quererlo adquiere connotaciones especiales.

La pel¨ªcula es fiel a la obra de Sender y es una de las primeras cintas espa?olas que, al hablar de la guerra civil, aborda la colaboraci¨®n de la Iglesia con la represi¨®n dirigida por los fascistas.

Karnabal, de Els Comediants, como la anterior, es un producto realizado con la ayuda de TV-3, compradora de los derechos de antena, situaci¨®n parecida a la del filme de Patino, s¨®lo que en este caso es RTVE quien ha adelantado el dinero. Karnabal es, m¨¢s que una pel¨ªcula convencional, lo que podr¨ªamos llamar un espect¨¢culo audiovisual, plasmaci¨®n cinematogr¨¢fica del mundo festivo, infantil y m¨¢gico del grupo teatral especializado en espect¨¢culos de participaci¨®n.

Por ¨²ltimo, la Mostra acoge El proceso de Burgos dentro del ya mencionado espacio destinado a celebrar la liberaci¨®n y el fin de la guerra. La pel¨ªcula de Uribe, de la misma manera que Karnabal resulta ins¨®lita por su naturaleza y por el hecho poco frecuente de estar hablada en catal¨¢n, lo es porque ahora representa oficialmente a Espa?a en el extranjero cuando, en el momento de su estreno, fue discriminada por la Direcci¨®n General de Cine de entonces, que consider¨® que hab¨ªa en ella demasiado de documental como para merecer alguna ayuda. Ahora, si es seleccionada, se debe, precisamente y en gran parte, a su valor documental.