Una concha vac¨ªa
LE FIGARO( ... ) Ahora nos anuncian, que deben abrirse nuevos horizontes en Europa, en el doble terreno de la defensa y de la actividad pol¨ªtica. En v¨ªsperas de la cumbre de Mil¨¢n, hete aqu¨ª que de golpe y porrazo Par¨ªs y Bonn someten a sus socios un "tratado de uni¨®n europea". Parece un milagro. Es un milagro.Las dos capitales preconizaban una "pol¨ªtica exterior europea": que surgen problemas en Sud¨¢frica, no se preocupan en absoluto de dar ejemplo. Defend¨ªan una "estrecha cooperaci¨®n en cuestiones de seguridad" y ?qu¨¦ vemos? Tras el fracaso del carro de combate franco-alem¨¢n viene el fiasco del avi¨®n de combate europeo. ( ... ) El ¨¢rbol no ha dado los frutos esperados.
Hasta tal punto que podemos preguntarnos en qu¨¦ est¨¢n de acuerdo Par¨ªs y Bonn. ?Las negociaciones comerciales multilaterales? Mitterrand ha bloqueado la deseada apertura m¨¢s all¨¢ del Rin. ?La pol¨ªtica agr¨ªcola comunitaria y su futura orientaci¨®n? Kohl ha puesto el veto al precio del trigo, y esta discrepancia concreta enmascara diferencias mucho m¨¢s profundas. ?El proyecto de defensa espacial de Reagan, que est¨¢ en el centro de las relaciones transatl¨¢nticas y de las del Este con el Oeste? La disensi¨®n entre Francia y Alemania Occidental es del dominio p¨²blico. Latenteso patentes, las divergencias se producen en todos los frentes.
Afortunadamente, las relaciones siguen siendo cordiales y los comunicados son tranquilizadores. Pero a pesar de este apacible barniz, hay el temor de que debajo pronto no quede m¨¢s que una concha vac¨ªa.
24-25 de agosto
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