Bilbao
Una epidemia de regeneracionismo moral afecta a Bilbao de un tiempo a esta parte y en zonas er¨®genas muy pr¨®ximas a la Polic¨ªa Municipal. Recuerden el caso del alcalde crematorio, perseguidor de libros prohibidos. Y ahora el Ayuntamiento bilba¨ªno, sin que, se especifique a qu¨¦ nivel jer¨¢rquico, ha decidido iniciar una campa?a universal disuasoria -contra la est¨¦tica punk, por el procedimiento de secuestrar a los punks, ducharles, cortarles el pelo, tirarles las ropas provocativas y darles ropa nueva de anuncio de ya es primavera en... Sorprenden maneras de este estilo en un ayuntamiento regido por un partido que se proclama liberal y democr¨¢tico y que, en cambio, ha dado ya al menos dos muestras, que se sepa, de tentaciones de dirigismo cultural: qu¨¦ hay que leer y c¨®mo se ha de ir vestido.La nota de prensa no dice nada sobre los pendientes de oreja o nariz que pudieran llevar los punks afectados, ni si ¨¦stos se prestaron de buen o mal grado a la contrarreforma municipal. Si se trata de punks arrepentidos que a cambio de una declaraci¨®n jurada de no volver a pintarse de mohicano. reciben un traje gratis, no he dicho nada. Cada cual se busca la vida como puede. Pero si los punks fueran forzados a tener el aspecto m¨¢s parecido posible al del se?or alcalde, llamo la atenci¨®n sobre unas maneras de uniformar a la poblaci¨®n y de lavarles la cabeza por dentro y por fuera que yo supon¨ªa s¨®lo caracter¨ªsticas de los reg¨ªmenes totalitarios.
Pero dejando de lado mi dolorida sensibilidad liberal, advierto sobre la memez que representa proporcionar al movimiento punk la primera palma del martirio espa?ola a costa de un ayuntamiento democr¨¢tico. La n¨¢usea del provocado es la victoria del provocador, y la respuesta violenta institucional ante una agresi¨®n meramente visual avala el recelo y el desprecio con el que la cultura punk contempla este mundo de funcionarios. Como el Ayuntamiento de Bilbao siga salvando punks, va a haber all¨ª una cuesti¨®n punk en 15 d¨ªas, bien por la picaresca v¨ªa del que quiere un traje gratis, bien por la idealista v¨ªa del que quiere tocarle los congojos al poder. A este paso vamos a llegar a la chapela nacional popular obligatoria.
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