Las oportunidades pasaron de largo con toda impunidad
Tampoco fue capaz el ¨ªndice de precios al consumo de producir una reactivaci¨®n en los mercados de valores, con lo que la semana se puede reducir a unas serie de frustraciones en cadena que perfilan una situaci¨®n dif¨ªcil para el pr¨®ximo mes. El hecho de que se haya logrado enderezar la trayectoria de los precios, con todas las repercusiones que ¨¦sto puede tener sobre diversos aspectos de la pol¨ªtica econ¨®mica, ha sido la cuarta oportunidad que se ha dejado pasar. Cualquiera de ellas tra¨ªa consigo una situaci¨®n ¨®ptima para que se registrara un incremento de las compras, pero a¨²n con una situaci¨®n favorable, el momento no es el m¨¢s adecuado.Desperdiciar ocasiones no es una de las caracter¨ªsticas por la que se conozca a los inversionistas, y habr¨¢ que preguntarse que sucede en los mercados de valores para que nadie haya movido un dedo cuando todo parece estar a favor. Una de las consecuencias inmediatas, ha sido la de generar algunas desconfianzas, al presuponerse un mal de fondo del que se desconoce el origen y el alcance. Una de las explicaciones m¨¢s l¨®gicas de las que se est¨¢n barajando en estos d¨ªas, es la de los precios.
El jueves se volvieron a renovar un buen n¨²mero de operaciones a cr¨¦dito que, en el caso de las el¨¦ctricas, suponen un importante freno a cualquier intento alcista. La existencia de esas partidas, prontas a salir a la venta en cuanto los precios lo aconsejen, son un impedimento para la entrada de dinero, al tiempo que los poseedores de t¨ªtulos tampoco pueden vender a los precios actuales, ya que su situaci¨®n es pr¨¢cticamente la misma. Los importantes vol¨²menes de contrataci¨®n conseguidos a principios de este a?o, est¨¢n resultando ahora un lastre demasiado pesado.
El goteo a la baja que s¨®lo en contadas ocasiones se ha interrumpido durante estos d¨ªas, prosigui¨® ayer su labor de desgaste, alcanzando a la mayor¨ªa de los sectores, con lo que incluso los valores que en la sesi¨®n anterior hab¨ªan gozado de alg¨²n dinero, se vieron obligados a seguir al resto y marcar diferencias negativas. El grupo de los siete grandes, por ejemplo, mostr¨®, por primera vez en el mes, cierta uniformidad al tener todos sus componentes saldos negativos en las operaciones por caja. No fueron restos muy abultados, pero sirvieron para confirmar de qu¨¦ lado soplaba el aire en el mercado madrile?o.
De las cuatro bolsas, s¨®lo Barcelona registr¨® una discreta subida que, no obstante no sirvi¨® para recuperar el cien, tantas veces desbordado en uno y otro sentido en los ¨²ltimos d¨ªas. Estas oscilaciones confirman los titubeos que rigen los mercados.
La sesi¨®n ni siquiera cont¨® con algunas an¨¦cdotas como recurso contra la inactividad, por lo que al cierre se manten¨ªan todas las interrogantes, agravadas por una cierta seriedad que pesaba sobre el ambiente. Un dividendo vino a romper la monoton¨ªa de la contrataci¨®n. Lo abon¨® Ebro, a cuenta del ejercicio 84/85, por un importe de 50 pesetas l¨ªquidas, que fueron descontadas del precio de las acciones junto con un entero m¨¢s. En resumen, fue una sesi¨®n que tan s¨®lo contribuy¨® con una peque?a aportaci¨®n de 17 cent¨¦simas a la p¨¦rdida de 1,43 puntos que registra el ¨ªndice general en este mes. El resto no pasar¨¢ a la historia.
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