Los recuerdos del 'general Mur'

Prudencio Mur lleva casi 44 a?os de peluquero y realizando diversos menesteres en la Academia General Militar de Zaragoza. Es una aut¨¦ntica instituci¨®n. En 1979 el Rey le impuso la cruz al M¨¦rito Militar de tercera clase, y en 1982 le concedieron, a propuesta de la Academia, la medalla del Trabajo en categor¨ªa de bronce. La ¨²ltima vez que la familia real estuvo en la Academia fue el propio rey Juan Carlos quien la present¨® a todos sus componentes, y al saludar al pr¨ªncipe de Asturias, Mur le dijo: "Yo le atender¨¦ en todo cuando venga a la Academia".Prudencio Mur, general Mur como le llaman cari?osamente los cadetes, aunque es civil, recuerda los dos a?os que el entonces pr¨ªncipe Juan Carlos pas¨® en este centro castrense. ?l era el encargado, entre otros servicios, de recoger sus cartas y llevarlas a Correos a Zaragoza. Mur se siente orgulloso de haber sido quien realiz¨® el primer afeitado del Rey, entonces pr¨ªncipe. "Conservo la navaja y todos los utensilios que utilic¨¦, y espero servir igual al pr¨ªncipe Felipe. Le dir¨¦: 'Con estos utensilios afeit¨¦ y cort¨¦ el pelo a su padre".

Los cuatro cadetes que sienten a la mesa con el Pr¨ªncipe para compartir la comida ser¨¢n elegidos por ¨¦l el primer d¨ªa, y ser¨¢n los mismos durante todo el curso. S¨®lo cuando sea el cumplea?os de alguno de ellos habr¨¢ un especial, con tarta y champa?a, al final del almuerzo. Felipe de Borb¨®n puede ser objeto de alguna novatada. No podr¨¢ subir por la llamada escalera del ca?¨®n -llamada as¨ª porque debajo hay una de estas armas-, cosa que no permiten los de segundo curso a los de primero hasta que no han jurado bandera. ?sta y otras costumbres vienen de lejos y a¨²n se conservan en la Academia.

Los fines de semana los cadetes pueden bajar a Zaragoza desde las seis de la tarde hasta las 22.30 de la noche. Una vez en la ciudad desde la plaza del Pilar se perder¨¢n, calle Alfonso arriba, por el popular Tubo.