El reajuste del Gobierno brit¨¢nico

THE GUARDIANEl reajuste del Gobierno puede ser estrat¨¦gico o meramente t¨¢ctico. La ¨²ltima hornada de nombramientos de la se?ora Thatcher se sit¨²a entre ambos. En un reajuste estrat¨¦gico, la primera ministra, con su casi poder presidencial, lanza al Gobierno en una nueva direcci¨®n. Algunas Veces es el balance ideol¨®gico lo que se transforma (como ocurri¨® con el cambio de 1981). Otras veces es el balance de las generaciones (Harold Mac Millan era un maestro en estas operaciones). En otras ocasiones, un reajuste se?ala un cambio perceptible en la direcci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica. No se nos ha prometido nada en este sentido en este momento, y eso pese a la llegada al Gobierno de pragm¨¢ticos notables como Clarke y Baker. Un primer ministro necesita llevar adelante y promover talentos j¨®venes y penalizar a los incompetentes o fatigados: Peter Rees y Patrick Jenkin han pagado por ello.El principal problema de la se?ora Thatcher al formar el nuevo Gabinete fue el mismo que tuvo cuando reform¨® el Gobierno ella misma en 1983. En cualquier Gobierno, aunque sea tan obviamente dominado por una figura de l¨ªder como en este caso, debe existir un fuerte tr¨ªo de ministros en, los puestos claves de canciller, ministro del Interior y ministro de Asuntos Exteriores. Sir Geoffrey Howe era el ¨²nico miembro del Gabinete que se ajustaba a esa ley. Ambos, Lawson y Brittan, fueron promovidos con demasiada rapidez y carec¨ªan del peso pol¨ªtico y de la efectividad que hubiese exigido el equipo en su conjunto. ( ... )

En lugar de promover una figura de gravitaci¨®n probada y de notable estatura pol¨ªtica como Peter Walker, y en el caso de forzada ausencia de James Prior o Francis Pym, la primera ministra ha trasladado a Douglas Hurd de su importante -puesto de ministro de Irlanda del Norte para reemplazar a Brittan. ( ... )

3 de septiembre