Amid Achi Fadul
Vino a Tenerife a estudiar medicina y tiene en la actualidad m¨¢s de 200 tiendas de ropa en el archipi¨¦lago canario
Amid Achi Fadul comenz¨® estudiando derecho en la universidad de Damasco y, aunque su padre, un consignatario de barcos del puerto sirio de Tartous, le envi¨® a Espa?a hace 16 a?os para formarse como m¨¦dico, ¨¦l, burlando sus deseos, sigui¨® en Tenerife los cursos de n¨¢utica, antes de dar con su verdadera vocaci¨®n. En los ¨²ltimos siete a?os, este marino desencantado, de talento innato para el negocio de la tela, ha levantado en Canarias un aut¨¦ntico imperio de tiendas de ropa barata. Sus almacenes, convertidos en boutiques del pueblo, visten al precio m¨¢s bajo de toda Espa?a.
Un d¨ªa alquil¨® un local en Santa Cruz de Tenerife para dar salida a un importante surtido de restos de fin de temporada de otro comercio. Inspirado en el number one americano, ide¨® un logotipo en el que el signo que expresa la unidad contiene, en lugar de barras y estrellas, los, colores blanco, azul y amarillo de la bandera canaria."Como el n¨²mero 1 no hay ninguno", su primer mensaje publicitario, provoc¨® colas de gentes atra¨ªdas por el reclamo de una f¨®rmula que tasaba todas las prendas a menos de 1.000 pesetas. El sector se inquiet¨®. En dos meses, Amid y sus dos primeros empleados (su novia y un compa?ero de estudios) liquidaron toda la mercanc¨ªa, de la que en condiciones normales habr¨ªan tardado m¨¢s de un a?o en desprenderse.
Este empresario revelaci¨®n, que no ha cogido desde entonces vacaciones, pero que conserva una f¨¢cil sonrisa que s¨®lo muda para desaprobar a quienes han querido boicotearlo, domina en la actualidad una cadena de m¨¢s de 200 tiendas repartidas por todo el archipi¨¦lago y da trabajo a 1.200 personas. Tiene 36 a?os y est¨¢ casado con una chicharrera (de S anta Cruz de Tenerife), Mar¨ªa Lourdes Dumpi¨¦rrez, testigo de su ¨¦xito. Ambos son padres de Roosset y Antoine, de cuatro y dos a?os, llamados corno sus abuelos sirios y como los nuevos almacenes de ropa infantil creados por Amid.
Cuando lleg¨® a Madrid eran cerca de 10.000 los estudiantes sirios emigrados a las universidades espa?olas. En Tenerife aprendi¨® n¨¢utica y su futuro oficio a la vez. A bordo del Mewncey, barco petrolero en el que hizo las pr¨¢cticas, llev¨® ropas de isla en isla.
"Hacer coincidir un partido de f¨²tbol con la estancia en puerto era un sue?o. En carnavales no volv¨ª al barco", recuerda. Algunos de sus compa?eros de mar le siguieron y hoy son asociados en su cadena de tiendas.
"Cada asociado posee un local, en el que trabaja la familia. Yo suministro la ropa y los precios son iguales".
Su m¨¢ximo techo estuvo siempre en 998 pesetas para todas las prendas. En una nueva red comercial, denominada Marat¨®n, sobrevive aquel viejo precio.
El secreto de la ganga, dice, es ser honesto con el cliente. "La clave est¨¢ en saber comprar a tiempo y a bajo coste la mercanc¨ªa y no enga?ar al p¨²blico". Su mejor c¨®mplice, es la mujer canaria, que viste a toda la familia. La oferta de Almacenes N¨²mero 1 va dirigida a gente con escasos recursos econ¨®micos. De sus almacenes procede la mitad de los 3.300.000 pantalones que se venden anualmente en las islas.
No piensa dejar de invertir, como ya ha hecho en tiendas de calzados o como proyecta hacer en una cadena de bazares. Se ha convertido en imprescindible en la empresa, y sus socios le han pedido que se haga un seguro de vida por el bien de todos.
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