El barcelonista Clos remont¨® la ventaja del Sparta

ENVIADO ESPECIAL

A Josep Llu¨ªs N¨²?ez, presidente del Barcelona, le pasearon por las calles de Praga en un coche oficial, de color negro, un Trata de fabricaci¨®n checoslovaca, con motor trasero y refrigerado por agua, robusto y espartano, pero que no tendr¨ªa excesiva aceptaci¨®n en la Europa comunitaria. Ayer, el equipo azulgrana, que inici¨® su andadura por las duras carreteras de la Copa de Europa, se asemej¨® bastante a este veh¨ªculo. Atraves¨® Praga sin excesivos problemas y regres¨® a Barcelona con un resultado ¨®ptimo para sus aspiraciones en la Copa de Europa.

Terry Venables, t¨¦cnico barcelonista, no les dijo nada especial a sus hombres antes del encuentro. Ni siquiera habl¨®, en privado, con Schuster. Tampoco hubo arenga presidencial, aunque N¨²?ez lo intent¨® con algunos veteranos. El ambiente enrarecido de las v¨ªsperas del encuentro fue suficiente para que todos salieran al campo concienciados de la importancia del encuentro.

Un gol en fr¨ªo, a los seis minutos de juego, puso en tela de juicio el estado de forma del campe¨®n de la Liga. Los checoslovacos lo marcaron en fuera de juego, pero fue el estimulante preciso para un p¨²blico chill¨®n y un equipo con un esquema de juego similar al del Bar?a, pero sin la chispa suficiente para variarlo sobre la marcha.

El Bar?a jug¨® durante los primeros 45 minutos de una forma totalmente desorganizada, sin que sus hombres encontraran su sitio en el campo, ni fueran capaces de frenar a un Sparta bien conducido por su estrella Berger. Pese a todo, la inclusi¨®n de V¨ªctor en el centro del campo dio m¨¢s consistencia a esa zona vital, en la que Schuster actu¨® intermitentemente. El Bar?a pudo haberse ido al descanso con el marcador igualado si un bal¨®n lanzado por Amarilla no se hubiera estrellado en el poste.

Otro gol de similares caracter¨ªsticas al checoslovaco, pero perfectamente legal, cambio el rumbo del encuentro y, quiz¨¢s, el final de una semana caliente. Clos, que se hab¨ªa pasado el tiempo pele¨¢ndose con su marcador, Bielik, y desperdiciando infinidad de balones, acert¨®, sin embargo, en uno de ellos.

Con el marcador igualado y las fuerzas mermadas en ambos equipos, sali¨® a relucir la superioridad t¨¦cnica del Bar?a. V¨ªctor se enton¨® todav¨ªa m¨¢s y la presi¨®n azulgrana en el centro del campo ejerci¨® los efectos necesarios para adormecer al ¨²nico jugador creativo del Sparta, el centrocampista Berger.

Y, lo que son las cosas, un hombre que no condensa excesivas esencias futbol¨ªsticas, Clos, dej¨® la eliminatoria encauzada para el Barcelona. Pese a todo, hubo apuros para la meta de Urruti. Se cometieron excesivos errores en defensa y Migueli tuvo que castigar al delantero centro, Griga, en m¨¢s de una ocasi¨®n. Pero Griga es uno de esos chicos que gustan al veterano central azulgrana "porque les pegas y no se quejan". Tampoco se quej¨® el p¨²blico cuando V¨ªctor estrell¨® un bal¨®n en el travesa?o, que habr¨ªa sido la puntilla para un Sparta que nunca se entreg¨®.

Las nuevas camisetas con el anagrama ol¨ªmpico de Barcelona dieron suerte al Bar?a y tambi¨¦n a N¨²?ez, que se habr¨ªa visto obligado a desenvainar el sable para cortar la cabeza de Schuster, quien ayer jug¨® de una forma sincopada, alternando errores y aciertos.

Venables volvi¨® a darse cuenta ayer de que las cosas en el Bar?a se magnifican y dramatizan en 24 horas. Y quiz¨¢s tambi¨¦n vio desde su banquillo que su equipo est¨¢ todav¨ªa muy lejos de tener el empaque suficiente para caminar por la Copa de Europa con verdaderas garant¨ªas de ¨¦xito.