La divisi¨®n de Europa

Es un acto extra?o y excepcional, anunci¨® Jacques Poos, ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo. "Es un momento hist¨®rico para Europa...". En puros t¨¦rminos formales, las frases superlativas de Poos eran aplicables. Estaba hablando la semana pasada, despu¨¦s de una reuni¨®n con sus colegas de la Comunidad Econ¨®mica Europea que iniciaba la primera mayor reestructuraci¨®n del Mercado Com¨²n en sus 27 a?os de historia. Los l¨ªderes se comprometieron a liberar a la Comunidad del impedimento de los vetos nacionales en una acci¨®n conjunta para poner en movimiento un verdadero Mercado Com¨²n, libre de todas las barreras para el comercio interno, para acrecentar los poderes del Parlamento Europeo y de la comisi¨®n ejecutiva, y para extender la acci¨®n del Mercado Com¨²n en ¨¢reas como la cultura y la sanidad.Justo en este momento en que los ministros se reun¨ªan para lanzar una nueva fase en el desarrollo europeo, los Estados miembros de la Comunidad ofrec¨ªan p¨²blica evidencia de su incapacidad para cooperar entre ellos. Un ambicioso plan de cinco pa¨ªses para construir un avi¨®n de combate europeo para 1990 fracas¨® finalmente porque la industria de Francia y el Reino Unido reclamaban la parte del le¨®n de este lucrativo contrato. Un segundo proyecto franco-brit¨¢nico se frustr¨® al solicitar la primera ministra Margaret Thatcher al presidente Reagan conceder una especial consideraci¨®n al pedido de 4.000 millones de d¨®lares para un sistema de comunicaciones para las fuerzas armadas de Estados Unidos ( ... ).

Para muchos europeos, el espect¨¢culo de estas disputas europeas subrayan la urgente necesidad de una reforma europea ( ... ). El respetado peri¨®dico Le Monde sugiere c¨ªnicamente que lo ¨²nico que obligar¨ªa a unirse a los contendientes europeos ser¨ªa un significativo desafio exterior como, por ejemplo, una guerra comercial con Estados Unidos. Naturalmente, la iniciativa de reestructuraci¨®n adoptada en Luxemburgo parece como un ¨²ltimo esfuerzo para salvar a Europa de la irrelevancia internacional. Si fracasamos ahora, dijo Poos, la Comunidad fracasar¨ªa en su conjunto. En Luxemburgo, la semana ¨²ltima, 10 ministros de Asuntos Exteriores se nombraron ellos mismos miembros del Consejo Intergubernamental. Programaron una serie de cuatro reuniones en octubre y noviembre y aceptaron las recomendaciones para el pr¨®ximo encuentro europeo en la cumbre del 2 de diciembre. Bajo la presi¨®n de Luxemburgo, decidieron considerar primero el problema de la extensi¨®n de las responsabilidades del Mercado Com¨²n a nuevas ¨¢reas para volver m¨¢s tarde a estudiar los temas explosivos de la reforma constitucional

21 de septiembre