Springer y el honor de Katharina Blum

Axel Springer, fundador y propietario de la mayor editorial de diarios y revistas de Europa, era una de las figuras m¨¢s controvertidas del periodismo de la posguerra. Springer, que muri¨® de un paro cardiaco el domingo en su ciudad natal, Hamburgo, a los 73 a?os, era el gran potentado de la Prensa sensacionalista y ten¨ªa una incalculable influencia sobre la opini¨®n p¨²blica de la RFA. El recientemente fallecido premio Nobel de Literatura Heinrich B?ll fue, como muchos otros intelectuales, v¨ªctima de la implacable campa?a de los medios de Springer, que le acusaban de ser un comparsa del terrorismo de extrema izquierda. El libro de B?ll El honor perdido de Katharina Blum es una respuesta a ese periodismo de manipulaci¨®n, acoso y derribo que con tanto ¨¦xito de lectores practica Bild, diario insignia del grupo Springer.

El diario Bild, que ha hecho historia del periodismo tremendista, tiene una tirada de 5,3 millones de ejemplares. La revista H?r Zu vende todas las semanas en torno a los 3,5 millones de ejemplares. La compa?¨ªa de Springer tiene un vol¨²men de negocio anual superior a los 740 millones de d¨®lares (m¨¢s de 125.000 millones de pesetas).Axel Cesar Springer naci¨® el 2 de mayo de 1912 en Hamburgo. Su padre era editor y propietario de una peque?a imprenta, por lo que desde un principio estuvo inmerso en el mundo de la prensa. Tras unos estudios comerciales y un primer trabajo como linotipista, comenz¨® su carrera de redactor en un diario local.

Fue, sin embargo, tras la II Guerra Mundial cuando se inici¨® la irresistible ascensi¨®n de Springer hacia la c¨²pula de un imperio period¨ªstico sin par en el viejo continente. En 1946 aparecieron sus primeras publicaciones Norddeutsche Hefte. Pocos meses despu¨¦s sal¨ªa a la venta la revista H?r Zu, un semanario ilustrado, con las programaciones de radio y televisi¨®n, que se convirti¨® en uno de los mayores ¨¦xitos de la editorial. En 1948 fund¨® su primer diario, el vespertino Hamburger Abendblatt. Con la aparici¨®n en 1952 de Bild y la compra un a?o m¨¢s tarde del diario Die Welt y el semanario Welt am Sonntag, Springer dispuso ya de los pilares para la difusi¨®n en todo el territorio de la RFA de una doctrina populista y conservadora.

En 1959 adquiri¨® la prestigiosa editorial Ullstein y traslad¨® a Berl¨ªn la sede central de su compa?¨ªa en un primer gesto pol¨ªtico de lo que se convertir¨ªa pronto en una continua campa?a de hostigaci¨®n y denuncia de los reg¨ªmenes socialistas del Este de Europa y contra la izquierda alemana en general.

Su pol¨ªtica informativa, especialmente en el Bild, de gran agresividad y poco escr¨²pulo period¨ªstico, le convirti¨® pronto en una de las figuras m¨¢s odiadas por la izquierda pero dispar¨® las ventas. Un lenguaje directo y simple, y titulares equ¨ªvocos o directamente manipuladores, eran parte de las claves de su ¨¦xito.

Los periodistas que trabajan en sus medios est¨¢n ideol¨®gicamente comprometidos con las tres bases de la doctrina Springer: la lucha por la reunificaci¨®n alemana, la b¨²squeda de la reconciliaci¨®n entre el pueblo alem¨¢n y el jud¨ªo, y la defensa del capitalismo frente al socialismo.