Cita catalana en las Reales Atarazanas
La semana sin fin de la moda que se ha propuesto adelantar lo que se llevar¨¢ para la primavera-verano de 1986 comenz¨® en Barcelona el pasado d¨ªa 24 con la apertura del III Sal¨®n Gaudi-Mujer, para luego seguir la ruta en Madrid y los salones de Ifema (Imagen Moda, Intermoda e Ibermoda), adem¨¢s de los desfiles paralelos. Gaudi Mujer en esta ocasi¨®n se ha desarrollado en las Reales Atarazanas (como Gaudi-Hombre), en vez de en El Borne, lugar de cita para los cert¨¢menes anteriores que no gozaron de un marco tan ¨ªntimo y acogedor. El n¨²mero de expositores ha aumentado en 10 sobre los 61 del a?o pasado, en su mayor¨ªa catalanes y se ha logrado una coherencia m¨¢s definida en sus firmas de pr¨¦t-¨¢-porter. Parece que hay, adem¨¢s, un cierto optimismo respecto a su futuro. As¨ª lo demuestra su nuevo presidente, Pedro Morago, quien mantiene una postura firme para corregir los posibles fallos. Sin la ayuda de la Admistraci¨®n central, GaudiMujer depende de la Generalitat, que en esta ocasi¨®n ha facilitado 17 millones de pesetas, adem¨¢s de otros 20 para realizar los desfiles Las colecciones, montados paralelamente en el Moll de la Fusta del puerto.Para los desfiles no se ha reparado en gastos. Se ha contratado a maniqu¨ªes supervedettes, como Lynne Coster y la m¨ªtica Pat Cleveland, que cobr¨® dos millones de pesetas por cinco pares; ambas fueron las aut¨¦nticas protagonistas de la pasarela. Sin embargo, no se puede hablar de grandes revelaciones o innovaciones en estas colecciones, salvo en casos contados, y hubo cierta tendencia a seguir las pautas comerciales previstas por los gabinetes de estilismo: Bombay, de inspiraci¨®n india; Country americano, con granjeras incluidas; la vuelta a la mujer sexy de los a?os cincuenta, con el cuerpo marcado por chaquetas entalladas y faldas ce?idas hasta la rodilla o media pierna que resultaba a veces demasiado soso. Rompi¨® el hielo con el primer pase Purificaci¨®n Garc¨ªa, mujer conocida como la mejor int¨¦rprete de los maestros italianos y que enterr¨® la imagen de copiadora en esta ocasi¨®n, ya que present¨® incluso antes que Mil¨¢n y Par¨ªs, un aut¨¦ntico despliegue de tejidos suntuosos, como sedas y gasas, pedrer¨ªa incorporada (suizos e italiano) en una armon¨ªa perfecta en cuanto a coordinaci¨®n de colorido (mezcla de morado y lima o turquesa y lima, dos combinaciones punteras para la pr¨®xima temporada).
Todo ello sobre pantalones estilo hind¨² drapeados en entre piernas, faldas tableadas, sarongs con chaquetas 3/4 muy fluidos, de hombros anchos, blusas drapeadas cerrando asim¨¦tricamente, t¨²nicas y gabanes para un look indio refinado y sofisticado.
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