Logro?o es una feria en peligro

La feria de Logro?o, vitalista y plena de afici¨®n, corre el peligro de perder el cr¨¦dito conseguido. Los aficionados no est¨¢n conformes con la labor del empresario, porque creen que esta plaza, que se llena cada tarde, merece un trato mejor.

De las seis corridas presentadas en la feria reci¨¦n terminada, tanto la de Roc¨ªo de la C¨¢mara como la de Albaserrada no ten¨ªan historial para venir a esta feria. Las de Buend¨ªa y Manolo Gonz¨¢lez, indecorosas de presencia y sospechosas de pitones, daban la impresi¨®n de que estaban formadas con restos. Las de Felipe Bartolom¨¦ y Dionisio Rodr¨ªguez, aunque no dieron mucho juego, ten¨ªan cr¨¦dito suficiente. El sobrero del Cura de Valverde, que cerr¨® la feria, y proporcion¨® con su embestida, templada y noble, un triunfo importante a Cascales, abri¨® la expectativa del aficionado hacia esta ganader¨ªa casi oculta.

El presidente, irregular y con poco criterio. Y entre los toreros hubo muchas sustituciones que no fueron acordes a los sustitutos. Mantuvieron un tono digno Ruiz Miguel, P. L. Vargas, Tom¨¢s Campuzano (que actu¨® tres tardes); en un tono m¨¢s alto actuaron Robles, Espartaco y Cascales. Intrascendente el Ni?o de la Capea. Manzares, inhibido. Espl¨¢, cumplidor. El Soro, vulgar. Sin sitio, Curro Dur¨¢n y Pep¨ªn Jim¨¦nez. Vidri¨¦, normal, y Buend¨ªa, deslucido.

Total, que Logro?o est¨¢ en la luz roja de peligro y urge una llamada tanto al empresario como a los cr¨ªticos para que vuelvan a prestar un inter¨¦s m¨¢s activo a un coso que se lo merece por su afici¨®n interesada en el aspecto taurino, que cada tarde aporta con su asistencia importantes beneficios al empresario Chopera. Y un negocio rentable merece el respeto y la preocupaci¨®n por satisfacer al p¨²blico.