Onetti recibe del presidente de Uruguayo un premio de literatura

El presidente uruguayo, Julio Mar¨ªa Sanguinetti, entreg¨® ayer en Madrid el Premio Nacional de Literatura de su pa¨ªs al escritor Juan Carlos Onetti, quien reside desde hace 10 a?os en Espa?a. Onetti ha roto circunstancialmente su voluntario aislamiento de la Prensa y los actos p¨²blicos para recibir este homenaje del que, asegur¨® emocionado: "Me devuelve toda la nostalgia por mi pa¨ªs y mi gente, aunque s¨¦ que no quiero reencontrarme con todo aquello".En la abarrotada embajada uruguaya se hablaba del "s¨ªmbolo del reencuentro de un pueblo con el m¨¢s universal de sus autores"; de "la confluencia de Roberto Artl y Jorge Luis Borges en su obra" y de "el mejor narrador uruguayo de los ¨²ltimos 50 a?os". Onetti, sin embargo, se mantuvo en un tenso silencio a lo largo del acto.

Una timidez s¨®lida e inviolable hab¨ªa tejido un prolongado aislamiento de la Prensa, que ayer quiso recuperar terreno. La cosecha, sin embargo, no fue generosa: "Cuando un escritor llega a mis a?os hay que buscarlo en sus libros", se disculp¨®, ensayando un gui?o c¨®mplice. A Onetti siempre hubo que buscarlo al margen de la Prensa. ?l se ha considerado de los que "quieren escribir" y no de los que "quieren ser escritores". Su propia biograf¨ªa profesional lo confirma. Camarero, portero, desertor de institutos y vendedor de entradas de f¨²tbol, en la adolescencia, se troc¨® en periodista, director de bibliotecas y, fundamentalmente, autor de una obra te?ida por el amor al relato y al escepticismo, en la edad adulta.

El resultado ha sido una personalidad entra?able, blindada con una timidez nerviosa, que ayer convoc¨® el afecto admirado de todos los uruguayos que estaban en los salones de su embajada.

Residencia en Espa?a

La insistencia de los informadores permiti¨® saber que actualmente trabaja en dos novelas -"nunca s¨¦ cu¨¢ndo se terminan", dijo-, y que no piensa regresar al Uruguay. "Yo ya no soy el mismo que fui hace 10 a?os, ni mi ciudad ser¨¢ igual", asegur¨®. "No quiero ver a la gente m¨¢s vieja, ni que me vean a m¨ª", concluy¨® Onetti.

El presidente uruguayo terci¨® en el interrogatorio informal, asegurando que la residencia del autor de El Pozo en Espa?a es un dato anecd¨®tico: "Un escritor son sus palabras y ellas, ahora, est¨¢n all¨ª". "Hace muchos a?os que, afortunadamente, los uruguayos hemos entrado en sus novelas", continu¨® el presidente, "que somos sus personajes y que nos leemos en ¨¦l". El ahora subrayado por Sanguinetti se remonta al encarcelamiento del escritor, a mediados de los setenta, por su participaci¨®n en el jurado de un certamen literario. "Yo quiero agradecer a Espa?a y a los espa?oles que le hayan dado el espacio y el ambiente para que Onetti continuase trabajando", dijo el Sanguinetti. "Si alg¨²n m¨¦rito no querido tuvo la ¨²ltima dictadura uruguaya", continu¨®, "fue el haber logrado que Juan Carlos dejase su natural encierro en el barrio sur de Montevideo".