Azulay y Trujillano se sienten utilizados por la Federaci¨®n Nacional de Atletismo

Carlos Azulay y Gerardo Trujiliano, dos de los 15 atletas expulsados de la residencia Blume de Madrid, han sido los primeros en denunciar la situaci¨®n en la que los ha dejado la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo. Azulay quiere, con su queja, defender tambi¨¦n a compa?eros como "Royo, que est¨¢ de alba?il, o Men¨¦ndez, que descarga camiones". Trujillano, por su parte, llega a la conclusi¨®n de "haber sido un dorsal publicitario para provecho de los federativos".

Azulay tiene 27 a?os y es el representante de los atletas en la asamblea. De ah¨ª que quiera defender a sus compa?eros: "Mi caso lo considero sangrante, pero ah¨ª est¨¢n tambi¨¦n los de Royo, el mejor decatloniano del a?o; Men¨¦ndez, que es el tercer mejor lanzador de jabalina; Tusquellas, campe¨®n de Espa?a junior de peso; Devis, primero de 1984, segundo de todos los tiempos en disco, y que cuando m¨¢s necesitaba la ayuda federativa porque se rompi¨® un pectoral y le llamaron para el servicio militar, le echan; o Trujillano, segunda mejor marca espa?ola de decatlon en 1985 y quinta mejor de todos los tiempos".Azulay presenta un palmar¨¦s que, seg¨²n ¨¦l, no justifica su expulsi¨®n: "Pese a haber tenido una lesi¨®n durante ocho meses porque no pudo resolv¨¦rmela la comisi¨®n m¨¦dica y estar en el servicio militar, he sido campe¨®n de Espa?a de Pruebas Combinadas en pista cubierta y subcampe¨®n de Espa?a de 400 vallas. Carlos Gil, el director t¨¦cnico de la federaci¨®n, me ha acusado en los peri¨®dicos de ser poco rentable, de ser un atleta de una marca concreta y espor¨¢dica y de no haber sido capaz de volver a confirmarla. Pues bien, he sido subcampe¨®n de los Juegos del Mediterr¨¢neo, cuarto en la Universiada, siete veces internacional y titular en el encuentro que se gan¨® a Francia hace dos a?os y en tres¨®casiones he bajado de 50 segundos".

Azulay se lamenta de que Carlos Gil haya realizado estas acusaciones p¨²blicamente, "cuando el contrato de los atletas con la federaci¨®n nos exige discreci¨®n". "S¨®lo cuando he agotado los conductos reglamentarios y v¨ª que mis actuaciones eran desatendidas, decid¨ª defenderme para combatir mi total indefensi¨®n", a?ade.

Cr¨ªticas a De Hoz

Seg¨²n Azulay, "Juan Manuel de Hoz, presidente de la federaci¨®n, tard¨® 20 d¨ªas en contestar con ambig¨¹edades a mis solicitudes. Luego quise hacerle patente mi protesta, pero no me recibi¨®. Posteriormente tampoco permiti¨®, ni ¨¦l ni Carlos Gil, que presentara el tema a la junta directiva". Un mes despu¨¦s de haberse consumado su expulsi¨®n, a¨²n espera que alguien le d¨¦ una explicaci¨®n.Trujillano ha llegado al convencimiento de que todo es muy simple: "Yo te hago esto porque me da la gana y sin darte razones, que para eso soy el jefe". Admite que hay otra respuesta: "Se necesitan plazas en la residencia para otros deportistas, con lo cual es preciso que yo abandone mi carrera deportiva y deshaga mi vida. Eso me lleva a la conclusi¨®n de que no ser¨¢ por beneficio del deporte en Espa?a, sino en particular beneficio de algunos de sus dirigentes, cuesti¨®n que habr¨¢ que preguntar en el Consejo Superior de Deportes (CSD) a quienes, por ejemplo, encabezan el reglamento de la Blume con el triste escudo del r¨¦gimen anterior y que yo, ante eso, y algunos art¨ªculos de otras ¨¦pocas, me negu¨¦ a firmar".

Trujillano, de 27 a?os, afirma desconocer algunos aspectos de su expulsi¨®n: "No se me mostraron los informes rem¨ªtidos por el CSD a la federaci¨®n, alegando que no existen, o que fueron de palabra".