Kasparov cobra ventaja psicol¨®gica sobre Karpov

La partida del Campeonato Mundial de ajedrez entre los sovi¨¦ticos Anatoli Karpov y Gari Kasparov alcanza su ecuador. Tras la derrota de Karpov en la und¨¦cima partida, el marcador se?ala un empate a 5,5 puntos. La ventaja psicol¨®gica corresponde en este momento a Kasparov, que parece haber desconcertado al campe¨®n con un cambio en su estilo de juego. Kasparov ha modificado en las ¨²ltimas partidas su cl¨¢sico estilo agresivo por uno m¨¢s cauteloso, similar al de Karpov, al que indujo a cometer un grueso error en la partida und¨¦cima.El t¨ªtulo ser¨¢ para el mejor en 24 partidas, o para el primero que gane seis. En caso de empate final retendr¨¢ el t¨ªtulo el campe¨®n, Karpov.

"Karpov ha demostrado que es un hombre y no una computadora", fue el expresivo comentario de un aficionado moscovita tras la sesi¨®n del martes. El campe¨®n cometi¨®, en la und¨¦cima partida, uno de los mayores errores de su carrera, cuando el juego se encontraba en una posici¨®n bastante sencilla.

Cuando Karpov provoc¨® el inesperado desenlace, la posici¨®n era ligeramente favorable a Kasparov, que jug¨® con blancas, pero la estructura de las piezas negras era muy defendible. S¨®lo unas jugadas antes, la mayor¨ªa de los grandes maestros presentes en la sala de an¨¢lisis hab¨ªan pronosticado un empate. Uno de ellos, Mark Taimanov, comentarista de la agencia Tass, concluye su an¨¢lisis de la partida sin profundizar en las causas que indujeron al error de Karpov. "Resultado verdaderamente dram¨¢tico", es la escueta frase con que cierra la cr¨®nica.

De acuerdo con su costumbre, la Prensa moscovita publicar¨¢ los an¨¢lisis de la partida con un d¨ªa de retraso. En las ediciones de ayer s¨®lo figuraban las jugadas, sin comentarios.

Los especialistas extranjeros acreditados en Mosc¨² coinciden en se?alar que Karpov se relaj¨® excesivamente, pensando que lograr¨ªa las tablas sin dificultad. Seg¨²n estas opiniones, una moment¨¢nea falta de concentraci¨®n del campe¨®n propici¨® su grueso error en la vig¨¦simosegunda jugada, que cualquier ajedrecista m¨ªnimamente avezado hubiera evitado.

Todos los grandes jugadores cometen este tipo de errores alguna vez. Sin embargo, la equivocaci¨®n de Karpov podr¨ªa deberse al h¨¢bil juego psicol¨®gico de Kasparov. En algunos momentos de las ¨²ltimas partidas, el aspirante ha adoptado un estilo de juego diametralmente opuesto al suyo. Contra su costumbre, cuando pod¨ªa elegir una variante agresiva y otra conservadora, optaba por la segunda. En otras palabras, jugaba al estilo de Karpov y provocaba que, en cierto modo, el campe¨®n se enfrentase a s¨ª mismo.