1 martes
Las mil y una derechas. Alzaga, democristiano reciclado de ejecutivo, gracias a los calcetines ideol¨®gicos. Fraga, presidencialista nato, reconvertido industr¨ªalmente en dem¨®crata pactista. Segurado, liberal monetarista, torturado el rostro de pasi¨®n espa?ola, como una cabeza de Juan de Juni. Han firmado una papela para la coordinaci¨®n electoral, pero es lo mismo: no pegan unos con otros. Y el caso es que necesitamos urgenternente la derecha perdida para que esto sea una democracia y no un socialismo real / irreal. Pero no saben hac¨¦rselo. La izquierda se agrupa por ideas y la derecha se desagrupa por intereses. Los intereses siempre son personalistas, ego¨ªstas. La izquierda se modera m¨¢s y m¨¢s, por ponerse al nivel de la derecha que necesita. Pero la izquierda, en este pa¨ªs, puede hundirse por falta del contrapeso de una derecha adulta. Le pas¨® a la Rep¨²blica. La derecha, en fin, pierde el tiempo buscando errores en mis textos, cuando yo soy un escritor de derechas (siempre ha habido una derecha marxista). Adoptando el punto de vista narrador del ni?o de 4/5 a?os que era yo cuando terminaba la guerra civil, atribuyo al general Saliquet una muerte heroica el 18 de julio, leyenda que circulaba por Valladolid. Ahora se me rectifica. Igual precisi¨®n informativa y castrense, igual celo period¨ªstico quisiera yo para ?ngel Cayuela, un suponer, que se acoge a la ley L. 37/84, solicitando pensi¨®n militar como teniente en campa?a del Arma de Infanter¨ªa, del Ej¨¦rcito legal, republicano, condenado a 6 a?os y un d¨ªa de prisi¨®n mayor. A este soldado de Espa?a le han dado un t¨ªtulo y un camet, con promesa de percepci¨®n de haberes. Hasta ahora, ni un duro. Su mujer llega escaleras. Como ¨¦l, much¨ªsimos espa?oles. Cayuela vive en c. Le¨®n 13, 28014, Madrid. Espero campa?a de Prensa igualmente puntual sobre militares republicanos.
3 jueves
Las mil y una derechas. Me llama Tessa Baviera para la presentaci¨®n de una revista en el Casino. Al taxista, hoy, se le dice "al Casino" y nos lleva a Torrelodones. Por ah¨ª comprendemos que el viejo Casino de Madrid, en Alcal¨¢, corresponde a un tiempo en que Madrid era poco m¨¢s que una capital de provincia. Berlanga y yo quisimos comprarnos este viejo y bello Casino, para salvarlo. Gran movida para la presentaci¨®n del semanario. Alberto Moncada, Marcos Ricardo Barnat¨¢n, Senillosa, Calvo-Sotelo, Lindy Corral, Paola Domingu¨ªn, Mingote, Chumy Ch¨²mez, M¨®nica Randall, Marsillach y Mercedes, Agatha Ruiz de la Prada y as¨ª. En la b¨®veda central han puesto una gran red, a trav¨¦s de la cual veo, all¨¢ arriba, algo as¨ª como un pase de modelos. Todo es como un Visconti pasado por la moda "cafre". Cuando los aut¨®grafos me dejan hojear la revista, veo que es una m¨¢s de las que tratan de liberar a las mil y una derechas mediante las cremas hidratantes. Habr¨ªa que aplicar un tratamiento de fondo a Alzaga/Fraga/Segurado.
4 viernes
Cena/org¨ªa en Casa Lucio. Las mil y una derechas. Me siento con Lita Trujillo -la Rita Hayworth de nuestra jet-, Maruja D¨ªaz (tambi¨¦n conocida por "Mabruja") y Mirta Miller, con la que siempre hablamos -en argentinoch¨¦, nom¨¢s- de nuestros gatos. Lita:-Se dice que nos frecuentas para criticarnos. Pero yo s¨¦ que en el fondo te gusta esto.
Es lo que viene a decir Ren¨¦ Girard en alguno de sus libros (Anagrama casi siempre) sobre Stendhal y otros.
El snob es ladr¨®n -gatuno, Mirta, amor- y acaba haciendo la cr¨ªtica implacable de los se?ores que eran sus modelos o "mediaciones", por decirlo con RG. Pero la sopa de ajo estaba anacre¨®ntica, te lo prometo.
6 domingo
Alves, de Le Mat¨ªn de Par¨ªs, me hace una entrevista sobre la movida. Unos j¨®venes periodistas -chico/chica- me hacen otra casi sobre lo mismo, para Cuenca. De Radio Hospitalet me llaman todas las ma?anas. ?Qu¨¦ tendr¨¦ yo para los oyentes de Hospitalet del Llobregat? Un sexy, una cosa... Amo el Llobregat casi tanto como el Pisuerga. Carta entra?able de Antonio Saura, que no est¨¢ en Europalia.-Porque ustedes los rojos de ahora son todos de derechas y le han marginado -salta la previsible do?a Sagrario, que ha venido de octubre y oto?o antiguo. Las mil y una derechas.
Invitaci¨®n de una Universidad de Los ?ngeles, en carta de Shari Spaine Long, para hablar de mi obra, pero dicen en el Gij¨®n que yo no tengo obra, o sea que no voy. Las mil y una izquierdas: El otro Saura, Carlos, termina en Bronston, una nueva pel¨ªcula con Gades. En el c¨®ctel de fin de rodaje, Laura del Sol con el Saura/ baby, hijo del Saura/junior. Carlos ha conseguido tener hijos de la edad de sus nietos. Esta manera de alterar la tradicional cronolog¨ªa familiar me parece m¨¢s revolucionana que las revoluciones oficiales. Los tres mosqueteros de la derecha no lo entienden, claro, lo que quiere decir que no entienden el nuevo pa¨ªs, con lo que nunca chupar¨¢n un candado electoral. Las mil y una derechas. Diez a?os despu¨¦s de su muerte, nos van a contar la vida fascicular de Franco (o sea en fasc¨ªculos, que es como vivi¨®). Espero que para Cayuela, militar discriminado, republicano y sin un duro, va a ser una lectura dominical apasionante. Hay miles de Cayuelas en Espa?a. Cuadernillos encuadernables a toda galleta. "Y sin aumento de precio". O sea que Franco ya no vale nada. A ver cu¨¢ndo se animan y dan en fasc¨ªculos a todo color una vida de Cayuela. O de Lita Trujillo, que tendr¨ªa as¨ª como m¨¢s cosa ?no?
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