El dinamismo de Gorbachov
El hecho de ver ante las c¨¢maras de televisi¨®n al m¨¢ximo dirigente sovi¨¦tico, con un dinamismo y una rapidez de respuesta que no se encontraba en ninguno de sus predecesores, me parece que ha llenado de sorpresa. a toda la opini¨®n p¨²blica.Ver a un hombre que no tiene ning¨²n miedo a hablar de c¨®mo su sistema puede salvaguardar los derechos humanos como cualquier sociedad occidental y democr¨¢tica nos hace pensar en alg¨²n cambio en la mentalidad de los dirigentes del sistema sovi¨¦tico, que, seg¨²n los observadores occidentales, en 70 a?os se ha convertido de libertario a dictatorial y represor, lo cual querr¨¢ decir que ha ido acumulando una serie de retrasos que no le hacen avanzar en el camino deseado.
Nosotros, los occidentales, hemos pres umido ante el bloque socialista de tener grandes libertades amparadas por Estados Unidos, de las que tendremos que dar cuenta ante 20 millones de parados, seg¨²n la CEE; de la eficacia de nuestra forma de proceder en el mundo libre, donde Europa, aun desempe?ando un gran papel, sigue encadenada a las discrepancias de clase, que no sabe ni quiere resolver.
Europa sigue censurando sin l¨ªmites al bloque sovi¨¦tico, cuando se permite burlar derechos fundamentales como son la falta de trabajo, la falta de escr¨²pulos ecol¨®gicos y la vertiginosa carrera de armamentos.
Si la Uni¨®n Sovi¨¦tica es capaz de mostrarse con claridad y transparencia de una manera paulatina, aunque sigamos pensando que es un pa¨ªs anclado en el pasado, sabremos que la lucha de los derechos humanos empieza a dar sus frutos y que el pacifism¨® nos conduce a un camino en el que criticar al vecino no es siempre una justificaci¨®n ni una estrategia para encubrir los males y la esterilidad de un pasado que no llegamos a dominar, estando todos inmersos. Si miramos a toda Europa de la misma manera nos daremos cuenta de que las deudas las pagamos tanto unos como otros, aunque el cristal donde nos miramos tenga diferente color, si no renovamos nuestra sociedad.- Jaime Fuster. .
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