Juzgado un curandero acusado de estafa

Francisco P¨¦rez Arrabales fue juzgado ayer en la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Barcelona bajo la acusaci¨®n de estafar con la venta de productos capaces de curar cualquier enfermedad. El procesado afirm¨® que sus f¨®rmulas, basadas en la mezcla de hierbas, han sido eficaces para muchas personas que padec¨ªan distintas dolencias. Asimismo, manifest¨® que sus productos resuelven el problema de la calvicie.

Con el nombre comercial de Framper el procesado se instal¨® en Matar¨® en 1978 e inici¨® sus actividades. Desde esta fecha hasta 1980 numerosas personas se dirigieron a ¨¦l exponi¨¦ndole sus problemas. Posteriormente, algunos de sus clientes interpusieron una denuncia en un juzgado de Matar¨® por considerar que hab¨ªan sido estafados con los productos facilitados por P¨¦rez Arrabales. El acusado situ¨® su despacho en la avenida de Am¨¦rica de la citada localidad y lo dio a conocer bajo el nombre de Estudios de an¨¢lisis y tratamientos capilares y venta al por menor de productos cosm¨¦ticos y pomadas para el rejuvenecimiento y masajes de belleza. Del mismo modo, apareci¨® un anuncio en una publicaci¨®n de Matar¨® en el que afirmaba tener poderes curativos para distintas enfermedades, incluido el c¨¢ncer.Francisco P¨¦rez Arrabales, de 75 a?os de edad, se?al¨® ayer en la vista oral que sus conocimientos los adquiri¨® mientras se encontraba en Brasil y, concretamente, de unos indios del Amazonas. M¨¢s tarde, siguiendo con su declaraci¨®n, encontr¨® hierbas en Espa?a similares a las utilizadas en las selvas brasile?as.

El acusado admiti¨® en el juicio que fabricaba una serie de productos: un alcohol de romero, un l¨ªquido que afirmaba ten¨ªa poderes cicatrizantes y una pomada. Sin embargo, tambi¨¦n puntualiz¨® que ¨¦l no se presentaba a las personas que atend¨ªa como un titulado en medicina.

Tratamiento unificado

El tratamiento que impon¨ªa siempre era el mismo, independientemente de la enfermedad o cuesti¨®n de que se tratara, y cobraba por cada frasco la cantidad de 2.000 pesetas. Seg¨²n explicaron los testigos que comparecieron a la vista, el acusado les indicaba que se deb¨ªan aplicar sus productos dos o tres veces al d¨ªa, por lo que los botes se acababan r¨¢pidamente y deb¨ªan comprar otros al poco tiempo. Algunos clientes gastaron 6.000 pesetas semanales.

Personas que acudieron al consultorio de Francisco P¨¦rez padec¨ªan enfermedades graves, como una paciente con un carcinoma de mama. El acusado mantuvo en la vista oral que nunca ofrec¨ªa sus productos en el caso de pacientes con c¨¢ncer. Por el contrario, un firmante de la denuncia asegur¨® que el procesado trat¨® a su esposa, afectada de un tumor, afirmando que con sus f¨®rmulas lograr¨ªa curarse, lo que no sucedi¨®.

Otro poder supuesto de los productos Framper era la capacidad de resolver el problema de la calvicie. El mismo procesado apunt¨® que antes era calvo y que en la actualidad ten¨ªa cabello gracias a las f¨®rmulas que ¨¦l fabricaba. Algunas de sus clientes llegaron a desembolsar 250.000 pesetas en este tratamiento especial y no consiguieron resultados positivos.

El ministerio p¨²blico solicit¨® en sus conclusiones la pena de dos a?os de prisi¨®n menor y el pago de cerca de un mill¨®n de pesetas a distintos perjudicados. Del mismo modo, la acusaci¨®n particular, que representaba a tres antiguos clientes, acus¨® a P¨¦rez Arrabales de ser el autor de los, delitos de estafa, usurpaci¨®n de funciones e intrusismo profesional.