La victoria de Martens

LE MONDEWilfred Martens puede estar satisfecho de la respuesta que los electores belgas han hecho al contrato de confianza que les propon¨ªa la coalici¨®n saliente que dirig¨ªa, compuesta de socialcristianos y de liberales, sacudida por el sector de Heysel, y que vuelve al Parlamento reforzada. Jean Gol, ministro de Justicia, liberal, y Charles Ferdinand Nothomb, socialcristiano, se han reconciliado ante las pantallas de la televisi¨®n. El partido del primer ministro, el CVP, acrecienta su influencia en el seno mismo de la coalici¨®n:Parad¨®jicamente, el ¨¦xito de Martens no se ha realizado en detrimento de la principal fuerza de oposici¨®n, constituida por los dos partidos socialistas, el val¨®n de Spitaels y el flamenco de la estrella ascen,dente, Karel van Miert, que mantienen sus fuertes posiciones.

Los grandes vencidos de la consulta electoral son los partidos comunistas: el Volskunie, el Frente Democr¨¢tico de los Franc¨®fonos y la Unificaci¨®n Valona, y accesoriamente el Partido Comunista, que, por primera vez desde 1945, no estar¨¢ representado en la C¨¢mara de Diputados. Ser¨ªa un error concluir que los problemas ling¨¹¨ªsticos y comunitarios han desaparecido del orden del d¨ªa de la vida pol¨ªtica belga. Si no han aparecido en el primer plano de una campa?a electoral, que todo el mundo se ha puesto de ,acuerdo para reconocer que ha sido bastante gris, est¨¢n siempre presentes en el debate p¨²blico. ( ... ).

El retroceso de los peque?os partidos, fundados sobre la defensa de los intereses corporativos, se explica por el hecho de que las fuerzas pol¨ªticas tradicionales han integrado esos temas. El Partido Socialista de Van Miert, por ejemplo, es m¨¢s pr¨®ximo en su oposici¨®n a los euromisiles de sus hom¨®logos holandeses y alemanes occidentales que del Partido Socialista Val¨®n (..)

15 de octubre