Aburrimiento y buenas maneras en el debate sobre pol¨ªtica general

El aburrimiento y los intentos de ambas partes por mantener el clima de entendimiento y consenso instaurado en su encuentro del pasado d¨ªa 3 presidieron ayer la sesi¨®n inaugural del debate parlamentario sobre el estado de la naci¨®n, monopolizado en esta primera jornada por el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y el l¨ªder de la oposici¨®n conservadora, Manuel Fraga. Ambos utilizaron un tono sensiblemente m¨¢s moderado que en versiones anteriores de este debate, y que en su edici¨®n actual constituye el ¨²ltimo de la presente legislatura.

Gonz¨¢lez se mostr¨® triunfalista al pasar revista a sus tres a?os al frente del Gobierno, hasta el punto de que diputados de grupos de la oposici¨®n llegaron a afirmar que el presidente del Gobierno hab¨ªa "inaugurado formalmente la precampa?a para las elecciones generales". Fraga corrobor¨® esta impresi¨®n, al se?alar que "hay que preparar el siguiente debate sobre el estado de la naci¨®n, sea quien sea el que gane las elecciones". El l¨ªder conservador admiti¨®, contra lo que viene siendo su costumbre, que en la labor del Gobierno "hay muchas cosas aceptables, pero vamos sin un rumbo claro", y ofreci¨® al Ejecutivo "todo el apoyo de la oposici¨®n" en materia de seguridad y defensa, en lo que, pese a lo poco expl¨ªcito de la oferta, muchos observadores entendieron como una promesa de ayuda en la campa?a del refer¨¦ndum sobre la OTAN.Las referencias por ambas partes a la Alianza Atl¨¢ntica fueron escasas y de pasada, aunque Gonz¨¢lez se refiri¨® a su voluntad de mantener a Espa?a en los esquemas de la defensa occidental, consecuencia del ingreso en la CEE, valorado por el presidente del Gobierno como el principal logro de sus 1.000 d¨ªas de mandato.

El aburrimiento en el interior de la C¨¢mara qued¨®, no obstante, parcialmente paliado con lo que ocurr¨ªa en el exterior: grupos antiatlantistas lograron entregar un escrito de protesta en el recinto de la C¨¢mara, una vez finalizada la sesi¨®n. Al mismo tiempo, una mujer, de unos 40 a?os y que dijo llamarse Mar¨ªa Fernanda Bl¨¢zquez, logr¨® burlar la vigilancia exterior de Congreso y, abalanz¨¢ndose sobre el presidente del Gobierno, a quien agarr¨® de la chaqueta, le dijo que no le soltar¨ªa hasta que no le contara el problema de la central de Trillo (Guadalajara). Felipe Gonz¨¢lez logr¨® finalmente zafarse y la mujer fue detenida por la escolta presidencial.

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