Espa?oles y holandeses

Como feliz y oportuna considero la ceremonia de reconciliaci¨®n celebrada por los reyes de Holanda y de Espa?a recientemente en El Escorial. En ella se ha hecho menci¨®n de los aciertos, pero especialmente se ha insistido en los errores de nuestros antepasados, a fin de perdonarlos. Con respecto a estos ¨²ltimos, sin embargo, a m¨ª me hubiera gustado que hubiera quedado claro algo que no se dijo y que es lo siguiente: los errores que ha habido en el pasado hist¨®rico sin duda han frustrado muchas cosas buenas; sin embargo, orientaron realmente la historia hacia unos determinados acontecimientos, que fueron de hecho condici¨®n imprescindible para que existamos precisamente las personas que existimos hoy y no otras. Si los acontecimientos anteriores a nuestro engendramiento -como dice A. Rubio en su libro sobre Realismo existencial, que he tenido oportunidad de leer aqu¨ª, en Espa?a- hubieran sido distintos no se hubieran dado las coincidencias y los encuentros humanos que posibilitaron precisamente nuestra existencia; es decir, no existir¨ªamos nosotros.Como holand¨¦s residente en Espa?a, me alegro de ser amigo de tantos espa?oles de hoy; vosotros y yo somos, existimos, gracias a todo lo que anteriormente ocurri¨® -bueno y malo- entre nuestros pueblos y antepasados. Vosotros y yo, sin culpa ni gloria de los errores y aciertos de los antiguos espa?oles y de los antiguos holandeses, gracias a los cuales existimos, trabajamos hoy juntos por una Europa m¨¢s hermana, unida en igualdad,y amistad.-