La verdadera cara del bipartidismo
Dos jornadas ha durado el debate sobre el estado de la naci¨®n. En la primera, la sensaci¨®n de tongo, de ausencia de contenidos, tediosa... revelaba la verdadera naturaleza del bipartidismo: el Parlamento aparec¨ªa lejos de la sociedad como campana insonorizada; "gatos negros y gatos blancos", se confund¨ªan en una especie de ocaso de las ideolog¨ªas. El llamado pacto del sof¨¢ entre Felipe y Fraga, siendo triste, ten¨ªa la virtud de iluminar como nunca la verdadera cara del bipartidismo: el poder se quiere para mantenerse en ¨¦l, no para realizar cada cual su proyecto de, sociedad; y si para mantenerlo hay que repartirlo, ?para qu¨¦ reparar en principios ideol¨®gicos? ?Acaso existen? En la segunda sesi¨®n surg¨ªan los problemas reales del pa¨ªs: el Parlamento como caja de resonancia de una Espa?a plural y desigual.La primera, la del absurdo, ha implicado a 220 diputados. La segunda, la de la realidad, s¨®lo, a 30. Adem¨¢s, la estructura del debate y las actitudes formales del presidente del. Gobierno conduc¨ªan a que la segunda jornada apareciera como devaluada, casi marginal. Nada m¨¢s lejos de mi intenci¨®n que restar un ¨¢pice de legitimidad al Parlamento tal cual ha salido de las urnas. Pero es inevitable preguntarse qu¨¦ ocurre para que el Parlamento. presente esa situaci¨®n que raya en lo esperp¨¦ntico. El asunto es serio, m¨¢xime cuando se trataba del tercer debate general y el ¨²ltimo de esta legislatura. El mismo presidente Gonz¨¢lez se esforz¨® en presentar su discurso como balance global de toda su gesti¨®n.
La respuesta es clara: nada m¨¢s nefasto hay en la Espa?a de hoy que el esquema Felipe-Fraga, aunque s¨®lo fuera porque la sociedad espa?ola es infinita y afortunadamente mucho m¨¢s rica, plural y diversa que ese esquema bipolar. Pero no es s¨®lo por eso.
Desarme moral
El bipartidismo es hasta tal punto irrreal que forzarlo obliga a que el Gobierno Se apoye en y apoye constantemente a su supuesta oposic¨®n, que deja as¨ª de serlo. El bipartidismo se convierte en monopartidismo. Lo esencial se pacta, FeIipe hace la pol¨ªtica de la derecha, Fraga no puede atacarla. La C¨¢mara se aleja entonces del pueblo, Felipe renuncia a los principios ideol¨®gicos de la izquierda y con ello se dice en la calle: "Todos sois iguales", lo que se transforma en factor de desarme moral, trunca la esperanza de lo m¨¢s vivo y progresivo de la sociedad. He aqu¨ª, las profundas razones que, aconsejan inaplazable el fin del esquema bipolar Felipe-Fraga.
A la visata de este debate parlamentario, reflejo de un juego que viene ya de octubre de 1982, cabe hacer la siguiente reflexi¨®n y una pregunta al presidente Gonz¨¢lez. El PSOE ofreci¨® un cambio moderado pero avanzado. Para ello, para poder realizarlo, ha dicho que necesitaba la mayor¨ªa absoluta, esto es, no depender de otros grupos en el Parlamento. El pueblo respondi¨® a esa llamada d¨¢ndole de sobra diputados para gobernar en solitario, a lo que se sumaba a¨²n m¨¢s: el apoyo del PCE, de Euskadiko Ezkerra, del CDS -ciertaniente modesto- en la investidura de Gonz¨¢lez. ?C¨®mo explica el se?or Gonz¨¢lez que, sin embargo, en la pr¨¢ctica gobierne cuasi en coalici¨®n con Fraga, mientras desprecia tan siquiera la comunicaci¨®n con, quienes le apoyamos en su investidura? Yo mismo hace m¨¢s de un a?o que no tengo ocasi¨®n de entrevistarme con ¨¦l; hace ya un mes (18 de septiembre de 1985) que le remit¨ª una carta exponi¨¦ndole algunos criterios y, ofreciendo mi colaboraci¨®n sobre los accidentes. mortales en la miner¨ªa sin que se dignara ' a contestarme.?
A la vista de esta situaci¨®n, sinceramente no me, parece exagerado afirmar, quela obsesi¨®n de Felipe Gonz¨¢lez es metenerse en el poder; no interesa con qu¨¦ pol¨ªtica ni, en qui¨¦n apoyarse. La realidad, es que el PSOE ha supeditado, el prograrna a la estrategia bipolar y le ha dado la vuelta al programa.
En econom¨ªa, puro liberalismo y inorietarismol. Aumento de los ben¨¦ficios empresariales a costa del incremento del desempleo y de empeoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores. La pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno se define crudamente en un dato a falta de espacio para m¨¢s detalles; entre 1981 y 1984, el total de las rentas salariales ha disminuido el 5,2%, la misma proporci¨®n en la que aumentaron los excedentes empresariales. En t¨¦rminos llanos, los pobres son m¨¢s pobres y los ricos, m¨¢s ricos.
La pol¨ªtica internacional es la evidencia, misma: Fraga no encuentra ni recovecos para ejercer sus cr¨ªticas, s¨®lo le sabemos oferta de colaboraci¨®n. La permanencia en la OTAN condiciona toda la pol¨ªtica exterior que ha acentuado en estos a?os sus rasgos de dependencia a los intereses norteamericanos.
La expulsi¨®n del Frente Polisario significa el decantamiento definitivo en el norte de ?frica hacia Marruecos, aliado de EE UU en la zona, en detrimento del equilibrio necesario para los intereses nacionales y en desprecio a las inexcusables responsabilidades hist¨®ricas de Espa?¨¢ en el conflicto del S¨¢hara., Signos de dependencia los hay hasta en lo grotesco: bast¨® una declaraci¨®n de Reagan acusando a Castro deJerro.rismo para que Felipe Gonz¨¢lez cancelara su viaje a Cuba y a Per¨².
En el desarrollo de las libertades, la realidades distante de la proclamada por Gonz¨¢lez. Frente a los residuos a¨²n poderosos del pasado en los aparatos del Estado no hay beligerancia, sino acomodaci¨®n. Las gerancia, sino acomo contuvencias llevan al fiscal general antidroga a plantear su posible renuncia. Espa?a sigue siendo pa¨ªs objeto de atenci¨®n.de Amnist¨ªa Internacional porque la tortura sigue practic¨¢ndose. En el campo auton¨®mico no s¨®lo nos hemos retrotra¨ªdo al centralismo pol¨ªtico descentralizado administrativamente, sino que hemos visto, a Gonz¨¢lez en un peligroso ejercicio de enfrentar unas comunidades con otras. La percepci¨®n por los ciudadanos de que estamos ante una pol¨ªtica de derechas lleva a los ide¨®logos del Gobierno a difundir el mensaje de que "no se puede hacer otra cosa". Esa idea es profundamente reaccionaria porque es la esencia n-¨²sma del conservadurismo. Cercena las esperanzas, niega incluso la utop¨ªa motor de las acciones transformadoras, la m¨¢s ¨ªntima e inacabable de las identidades de la izquierda. Se estimula la resignaci¨®n, la impotencia, se desaconseja la fusi¨®n, se estimula el desarme moral.
Las alternativas
No basta con desentra?¨¢r lo negati vo de la situaci¨®n. Hacen falta res puestas y propuestas alternativas. Resumo las que ofrece el PCE: 1. Impulsar por todos los medios de mocr¨¢ticos la participaci¨®n y movilizaci¨®n sociales en pro de un cambio de rumbo en la pol¨ªtica sin miedo a esa acusaci¨®n: "La presi¨®n por la izquierda favorece a la derecha". Falso. Lo que favorece a la derecha es hacer su pol¨ªtica. Soares, en Portugal empez¨® haciendo la pol¨ªtica de la derecha y termin¨® entreg¨¢ndole el Gobierno a ¨¦sta. 2. Ofrecer propuestas de pol¨ªtica alternativa desde la izquierda a los principales problemas que tiene Espa?a, que responden a principios de mayor igualdad, de. progreso y modernidad reales, que afirmen la soberan¨ªa e independencia nacionales. Todo un proyecto de pol¨ªtica alternativa basado en un gran protagonismo de la sociedad civil. El PCE ya tiene en las librer¨ªas su alternativa econ¨®mica. Hemos elaborado recientemente un proyecto sobre libertades. Y trabajamos en una propuesta rigurosa sobre pol¨ªtica internacional y de defensa. 3. Para que la presi¨®n social y, las propuestas de pol¨ªtica alternativas puedan incidir realmente en un. cambio de rumbo de la pol¨ªtica del Gobierno Gonz¨¢lez; para modificarla aplastante hegemon¨ªa del PSOE, en la izquierda; para recuperar la perspectiva de una izquierda que es mayoritaria en Espa?a, el PCE considera que hace falta avanzar en un proceso de amplia convergencia de ftierzas en la izquierda del PSOE, abierta a la colaboraci¨®n con los sectores, m¨¢s a la izquierda del PSOE. Y creemos que es posible ya hoy hacer que esa convergencia se concrete de manera importante en tres vertientes: a) En la participacion y movilizaci¨®n social; b) En la elaboraci¨®n de pol¨ªticas altemativas y c) En el plano electoral cara a pr¨®ximos, comicios auton¨®micos, generales, europeos y municipales.
?sta es la voluntad del PCE que se inspira en una propuesta estrat¨¦gica de "convergencia social y pol¨ªtica" para una verdadera recomposici¨®n de la izquierda. No cabe otro camino ante el estado la naci¨®n.
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