Convocada una huelga para hoy en El Pireo contra la pol¨ªtica de austeridad de Papandreu
El Pireo, uno de los puertos m¨¢s importantes del Mediterr¨¢neo, quedar¨¢ presumibiemente paralizado hoy, dentro de la semana de huelgas desencadenada en protesta por el decreto de austeridad del Gobierno socialista griego para hacer frente a la aguda crisis econ¨®mica. Tras la paralizaci¨®n de Atenas el lunes, el dirigente del Partido Socialista Panhel¨¦nico (PASOK), Kostas Laliotis, declar¨® que "el Gobierno no dar¨¢ marcha atr¨¢s en la realizaci¨®n de medidas inevitables".
Durante sus primeros cuatro a?os de Gobierno, el primer ministro, Andreas Papandreu, se concentr¨® en la pol¨ªtica internacional y en sus dif¨ªciles relaciones con el Ej¨¦rcito y EE UU. Ahora, cuando todos han perdido el miedo al sable, se echan a la calle obreros y peque?os comerciantes, los mismos que vieron en Papandreu al mes¨ªas redentor de decenios de hegemon¨ªa conservadora.El fin de semana pasado, ocho de los 45 miembros del Consejo de Administraci¨®n de la Confederaci¨®n General de los Trabajadores Griegos, la central sindical prosocialista, fueron expulsados del PASOK por apoyar la huelga que pretende derrotar una relativa congelaci¨®n salarial por dos a?os. La izquierda en huelga ha dejado en claro que no quiere llevar las aguas al molino de la derechista Nueva Democracia. Plumis, l¨ªder de la Confederaci¨®n Ateniense del Trabajo, se?al¨® que "Nueva Democracia no tiene derecho a explotar en su favor los problemas de los trabajadores". La izquierda sindical reprocha a Papandreu prestar m¨¢s atenci¨®n a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional y del Mercado Com¨²n europeo que a los trabajadores griegos de cara a la crisis.
Quienes pueden salir ganando del choque entre Papandreu y los trabajadores son los dos partidos comunistas, el diminuto del interior (eurocomunista) y el Partido Comunista Griego (prosovi¨¦tico), muy implantado sindicalmente y con una expectativa electoral del 10%. La derecha puede heredar los votos socialistas procedentes de profesionales, artesanos y peque?os comerciantes. Pero la gran amenaza le viene al PASOK de dentro. Muchos de sus descontentos, militantes de la vieja guardia, pueden seguir propiciando nuevas y sucesivas escisiones.
El recurso nacionalista
Pero siempre queda en Grecia el recurso al nacionalismo antiturco y antiestadounidense de amplias capas de la poblaci¨®n, que ven en la estrecha alianza Washington-Ankara un peligro para Grecia. Papandreu, un griego educado en Estados Unidos, protest¨® ayer ante un norteamericano formado en Grecia, el nuevo embajador de Estados Unidos en Atenas, Vossler Keeley, por la violaci¨®n de las aguas territoriales helenas cometida el lunes por el portaviones Saratoga. De su pista partieron hace dos semanas los F-14 que desviaron a Sicilia el Boeing egipcio. Seg¨²n un portavoz oficial, la Aviaci¨®n griega interpel¨® al Saratoga, que, sin permiso, navegaba hacia Skiros, la mitol¨®gica isla egea de Aquiles. "Tuvimos que interceptar tres de sus cazas", afirm¨® la fuente.La magnitud de la crisis econ¨®mica ha disuadido a Papandreu de viajar a Estados Unidos, donde esperaba poder aclararle al presidente Reagan, sin intermediarios, la diferencia entre nacionalismo heleno y antinorteamericanismo. Todav¨ªa no est¨¢ claro qu¨¦ va a ocurrir con las cuatro bases estadounidenses que, seg¨²n promesas electorales de 1981, tendr¨ªan que estar desmanteladas para 1990. Nadie cree que se vayan a cerrar las cuatro bases de la muerte de que hablaba el PASOK hasta su subida al poder en 1981.
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