El puerto barcelon¨¦s quiere una v¨ªa f¨¦rrea 'europea'
Carles Ponsa, presidente del Puerto Aut¨®nomo de Barcelona, desea gestionarlo como una empresa privada
Carles Ponsa se sorprende de que a pesar de una actuaci¨®n rutinaria y propia de los h¨¢bitos de la Administraci¨®n p¨²blica, el puerto de Barcelona haya ido mejorando su rentabilidad y alcanzado niveles de beneficio considerables. Gracias a esta circunstancia y a que los beneficios acaban repercutiendo en el propio puerto como fuente de financiaci¨®n de nuevas inversiones y ampliaciones, el puerto barcelon¨¦s ha mantenido una sostenida actividad de mejoras que le permiten hoy plantearse la competencia con Marsella y G¨¦nova a partir de unos m¨ªnimos nada despreciables. La entrada de Espa?a en la Comunidad Econ¨®mica Europea significar¨¢ el momento clave para este gran salto.
En este cap¨ªtulo de las comunicaciones la principal preocupaci¨®n se centra en la implantaci¨®n del ancho europeo de v¨ªa f¨¦rrea. Carles Ponsa, nombrado presidente del Puerto Aut¨®nomo de Barcelona el pasado 24 de junio, ha iniciado contactos informales con la Generalitat de Catalu?a y con los dirigentes de RENFE para convencerles de la necesidad de impulsar un ambicioso proyecto consistente en hacer llegar hasta Barcelona -y posiblemente Bilbao- el ancho de v¨ªa europeo. El puerto de Barcelona estar¨ªa incluso dispuesto a participar en una parte de la financiaci¨®n del proyecto. Para el puerto barcelon¨¦s tal circunstancia supondr¨ªa arrebatar mercados franceses al puerto de Marsella, pues en zonas como Perpi?¨¢n, Montpellier o Toulouse la proximidad beneficia a Barcelona.
El futuro fluvial
El tema de comunicaciones tambi¨¦n tiene otros aspectos. Ponsa asegura que en 1992 Europa estar¨¢ plenamente conectada por v¨ªa fluvial de norte a sur, tal y como los sovi¨¦ticos est¨¢n realizando desde el mar Caspio. Que grandes barcazas de 2.000 a 4.000 toneladas, equivalentes a 100 o 200 camiones (200 camiones necesitan 400 personas, mientras que cada barcaza es tripulada por 7 marinos), surcar¨¢n los canales con mercanc¨ªas no perecederas y que el transporte de navegaci¨®n por el interior europeo alcanzar¨¢ una gran relevancia. En este sentido, Marsella tendr¨¢ su gran oportunidad por encontrarse cerca de los canales transitables. Pero Barcelona debe forzar a los concesionarios a adecuar tambi¨¦n sus capacidades para utilizar barcazas capaces de navegaci¨®n fluvial y mar¨ªtima, sin necesidad de doble operaci¨®n de carga y con la posibilidad de enlazar desde el puerto de Barcelona con la red de canales.Pero los proyectos no afectan s¨®lo a la mejora de comunicaciones. Carles Ponsa quiere que el puerto de Barcelona pueda ofrecer alguna caracter¨ªstica espec¨ªfica en la que sea pionero a escala mundial. Est¨¦ ser¨ªa el terreno de la informatizaci¨®n completa de sus instalaciones. Partiendo de una situaci¨®n actual considerablemente buena se est¨¢ elaborando un ambicioso programa telem¨¢tico que haga de Barcelona un puerto piloto en esta materia. El proyecto actual, que de comenzarse inmediatamente estar¨ªa concluido el a?o 1990, permitir¨ªa asimismo exportar la experiencia a otros puertos y rentabilizar la inversi¨®n que ello supone.
Entre estos dos ejes, comunicaciones e informatizaci¨®n, el puerto de Barcelona no descuida otros muchos aspectos para mejorar su gesti¨®n. Hasta la fecha no exist¨ªa un director comercial, que ya ha sido nombrado, ni una oficina de informaci¨®n para el usuario, vac¨ªo que ser¨¢ cubierto antes de que acabe el presente mes de octubre. La creaci¨®n de esta oficina no es un tema banal. En la actualidad el complicado sistema de facturaci¨®n de mercancias hace que los recibos sean m¨¢s complejos e indescifrables que los de las compa?¨ªas el¨¦ctricas, por ejemplo. El usuario podr¨¢ consultar y pedir todo tipo de explicaciones en la nueva oficina p¨²blica. El puerto cree que esta transparencia es del todo necesario.
Se trabaja en el proyecto de integraci¨®n del puerto a la ciudad adecuando edificios de los tinglados del paseo Nacional a actividades ciudadanas, proyecto que el propio Puerto Aut¨®nomo quiere impulsar y rentabilizar a partir de una sociedad interpuesta y dependiente. Ello comporta dedicar el puerto viejo s¨®lo a puerto deportivo y de pesca con la posibilidad de abrir una salida al mar por la parte norte evitando el largo recorrido interno para alcanzar la salida. Tambi¨¦n as¨ª se provocar¨ªan corrientes internas de agua que facilitarian la limpieza de la zona vieja.
Rendimientos y plantillas
Carles Ponsa proyecta tambi¨¦n incrementar el rendimiento del propio personal portuario,compuesto por una plantilla de 770 trabajadores, de los cuales 150 se dedican a tareas de vigilancia. Existe una polic¨ªa portuaria dependiente del Puerto Aut¨®nomo con una plantilla de 100 personas y 50 guardamuelles. Ponsa considera que sobran 200 personas de su plantilla pero est¨¢ dispuesto a no hacer una reestructuraci¨®n de plantilla y reducirla a trav¨¦s de jubilaciones. Lo que s¨ª est¨¢ ya decidido es cerrar toda posibilidad de nueva contrataci¨®n.En cuanto al personal dependiente de la Organizaci¨®n de Trabajos Portuarios (OTP), compuesto en la actualidad por 1.200 trabajadores portuarios, el presidente del puerto considera que 800 ser¨ªan suficientes y piensa llegar a esa cifra en cinco a?os con una pol¨ªtica similar a la que debe aplicarse con la plantilla dependiente del Puerto Aut¨®nomo.
Otros aspectos tampoco tienen demora para el presidente del puerto de Barcelona. El m¨¢s pol¨¦mico de ellos es el de la ampliaci¨®n de muelles por la zona sur del puerto que comporta la desviaci¨®n de la desembocadura del r¨ªo Llobregat. Ponsa es absolutamente contrario, desde un punto de vista t¨¦cnico, a la posible soluci¨®n de una canalizaci¨®n provisional del r¨ªo que costar¨ªa 3.000 millones de pesetas y que no servir¨ªa de soluci¨®n definitiva, haci¨¦ndose igualmente necesaria la desviaci¨®n programada.
Ponsa considera que el pr¨®ximo a?o deber¨ªa aprobarse el plan de obras de ampliaci¨®n, pues las obras deben comenzarse cuanto antes para lograr que acaben antes de final de siglo. Por las actuales dimensiones comerciales el espacio es hoy suficiente pero se calcula que un afianzamiento progresivo requiere una previsi¨®n de espacio portuario importante.
Los puertos de Tarragona y Barcelona suman tonelajes y atraques equivalentes al de Marsella. Tarragona est¨¢ basicamente especializado en el comercio de carburantes l¨ªquidos, aspecto que podr¨ªa tener mayor importancia en Barcelona cuando la penetraci¨®n en Espa?a de las marcas de gasolinas europeas sea un hecho.
Seguridad y beneficios
Otro aspecto sobre el que los dirigentes portuarios quieren encontrar soluciones audaces es el tema de la seguridad portuaria y de los hurtos de mercanc¨ªas que, aunque nunca alcanza grandes cargas, sigue siendo un permanente goteo de peque?as cantidades. Ello supone un alto precio de p¨®lizas de seguros que seg¨²n calcula Carles Ponsa alcanzan unos 5.000 millones de pesetas por a?o. Los beneficios del puerto de Barcelona fueron, en 1984, de 1.500 millones de pesetas incluyendo las amortizaciones de obras y para este a?o se calcula un beneficio de unos 1.300 millones. La ca¨ªda se atribuye b¨¢sicamente al buen a?o agr¨ªcola, que ha limitado importaciones de este sector, y a los conflictos con Argelia, que frenaron asimismo un comercio nada despreciable en tonelajes. Lo importante sin embargo, a juicio del nuevo presidente, es que sigue en alza el cap¨ªtulo de la carga general de mercanc¨ªas en tonelaje, aunque bajen los n¨²meros de atraques. Los barcos cada d¨ªa son m¨¢s grandes y ello tambi¨¦n implica profundidades superiores en los muelles.El puerto de Barcelona concurs¨¢ en un proyecto para la remodelaci¨®n del puerto de Montevideo con su colaboraci¨®n en la sociedad Intexsa, en la que participan el Banco Central y Dragados y Construcciones. S¨®lo el preestudio de esta obra supone un mill¨®n de d¨®lares. Ponsa cree que el equipo t¨¦cnico de que dispone es bueno y que puede exportar mucha experiencia.
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