Orloff, un ladr¨®n de 'guante blanco' que oper¨® en el barrio de Chamart¨ªn, detenido en Suiza
El argentino Jorge Sergio Orloff, apodado ir¨®nicamente el Lento, ha sido detenido en Suiza ocho a?os despu¨¦s de su fuga del juzgado de guardia de Madrid. Orloff est¨¢ considerado por la polic¨ªa como uno de los m¨¢s finos y r¨¢pidos ladrones de guante blanco que han operado en la capital de Espa?a.Orloff fue acusado en su tiempo de ser el responsable de los robos que entre 1976 y 1977 padecieron numerosos domicilios lujosos del distrito de Chamart¨ªn. El bot¨ªn de esos delitos ascendi¨® a unos 700 millones de pesetas. En todos los casos hubo unas caracter¨ªsticas semejantes: puertas sin forzar, casas sin revolver y ausencia de violencia contra las personas.
Cuando Orloff fue detenido en Madrid el 3 de junio de 1977, la polic¨ªa encontr¨® en el apartamento en que conviv¨ªa con una vedette del Lido, alhajas valoradas en 100 millones de pesetas y 14 kilos de oro fundido. La identificaci¨®n de las joyas permiti¨® esclarecer 57 de los robos que se hab¨ªan perpetrado recientemente en Chamart¨ªn.
Orloff actuaba solo y vest¨ªa y se comportaba elegantemente. Para justificar su presencia en las zonas en las que actuaba, alquilaba all¨ª apartamentos. Su modo de operar empezaba por la selecci¨®n de una vivienda de personas de buena posici¨®n econ¨®mica, cuyos movimientos controlaba.
Cuando Orloff calculaba que el domicilio estaba vac¨ªo llamaba a su puerta, y, si seg¨²n sus previsiones, no contestaba nadie, con una fina tarjeta plastificada hac¨ªa correr el resbal¨®n de la cerradura. Eran a?os en que no hab¨ªa tantos puertas con cerrojos o blindajes como en la actualidad. Una vez dentro, se apoderaba de las alhajas y el oro, y desaparecia sin revolver nada ni dejar rastro.
Un d¨ªa, en unos apartamentos del paseo de La Habana, el Lento penetr¨® en una casa que cre¨ªa vac¨ªa, pero se encontr¨® de bruces con el ocupante, que hab¨ªa tardado en acudir porque estaba en la ducha. Orloff convenci¨® al hombre de que hab¨ªa sido ¨¦l mismo el que hab¨ªa abierto la puerta. A?adi¨® que su llamada hab¨ªa sido una equivocaci¨®n, demostr¨® que tambi¨¦n viv¨ªa all¨ª, en un apartamento reci¨¦n alquilado, y ense?¨® el Porsche que ten¨ªa aparcado en la calle.
D¨ªas despu¨¦s la polic¨ªa acudi¨® all¨ª a investigar un robo. El hombre que se hab¨ªa encontrado con Orloff record¨® el hecho y mencion¨® el Porsche. Entonces hab¨ªa pocos coches de esa marca en Madrid y, gracias a ello, la polic¨ªa localiz¨® y detuvo a Jorge Sergio Orloff. Pero una hora despu¨¦s de ser llevado al juzgado de guardia, el argentino desapareci¨®, aprovechando un momento en que qued¨® solo en una sala de espera.
Ahora, ocho a?os despu¨¦s de su fuga, ha sido localizado casualmente por un polic¨ªa suizo que hab¨ªa venido a Madrid hac¨ªa poco tiempo y al que sus colegas espa?oles hab¨ªan ense?ado una foto de Orloff. El golpe de fortuna se produjo cuando el funcionario helv¨¦tico vi¨® en los pasillos de las dependencias policiales de Ginebra a un hombre que esperaba para efectuar una declaraci¨®n rutinaria. "Ese es Orloff", se dijo el polic¨ªa, y acert¨®. El argentino est¨¢ ahora encarcelado, en espera de que Espa?a solicite su extradici¨®n.
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