El tama?o de los bancos
La experiencia nos ilustra hasta la saciedad de que, para ser un buen banco, el objetivo prioritario no debe ser el tama?o, sino la calidad de su activo y su productividad. Muchos de los que buscaron ansiosamente el crecimiento como meta prioritaria, y r¨ªo estoy pensando en la banca espa?ola, tuvieron m¨¢s de un disgusto. Est¨¢ a¨²n reciente el episodio del Continental Illinois, al que su entonces presidente, Roger Anderson, quiso colocar entre los seis primeros bancos de Estados Unidos. Obsesionado por el crecimiento, olvid¨® la regla de oro de la buena t¨¦cnica bancaria, que es la de un cuidadoso an¨¢lisis y selecci¨®n de los riesgos. Sus directores de inversi¨®n llegaron a recibir complementos salariales en funci¨®n del incremento de los cr¨¦ditos concedidos, y me parece obvio que ¨¦sa no puede ser una buena receta. Ah¨ª est¨¢n los resultados. El Comptroller of the Currency, la FDIC y la Fed, esto es, los m¨¢ximos organismos responsables de las finanzas del m¨¢s liberal de los. pa¨ªses occidentales, tuvieron que intervenir, aun contrariando sus principios, para defender el buen nombre del pa¨ªs y los intereses de los depositantes delbanco.Se podr¨ªan citar otros casos de los resultados a los que lleva la obsesi¨®n por el tama?o, que se me ocurre bautizar c¨®mo s¨ªndrome del crecimiento.
No, el tama?o no debe ser una meta prioritaria. Tanto en Estados Unidos como en otros pa¨ªses, est¨¢ claro que los mayores no son los mejores. Lo importante en banca es hacer lo que se sabe hacer y hacerlo bien, lo mejor posible. Quiz¨¢ haya que especializarse. Sobre todo, hay que cuidar de la calidad de los activos antes que preocuparse con el tama?o; hay que tener. un adecuado.nivel de recursos propios, unas prudentes reservas y provisiones y, sobre todo, hay que ofrecer una, buena rentabilidad al. accionista. Por cierto, en lo que se refiere a la rentabilidad, la media de los ha espa?oles es superior a la media de los bancos comunitairios.
En s¨ªntesis, yo me atrever¨ªa a decir que los objetivos prioritarios de un buen banc¨® deber¨ªan ser: la asistencia satisfactoria de sus clientes, la adecuada remuneraci¨®n de sus accionistas y la satisfacci¨®n laboral de sus empleados.
Concentraci¨®n bancaria
De cara a la entrada en la Comunidad, la banca espa?ola se presenta con su peculiar estructura, que ciertamente es mejorable, como ha venido sucediendo en los ¨²ltimos tiempos, pero no in e parece que su problema esencial sea el de su tama?o. Perm¨ªtanme hacer algunas reflexiones. Recienteniente se ha recordado que hay 33 bancos en Europa mayores que el primer banco espa?ol. Eso es cierto, y ah¨ª est¨¢ el ranking del prestigioso The Banker de Londres.
Si supusi¨¦ramos, y ya es suponer, que llegaran a fusionarse los dos mayores bancos ¨¦spa?oles, llegar¨ªamos a tener un banco que se colocar¨ªa en el lugar 24? entre los bancos de la Comunidad, lo que no me parece represente una posici¨®n mucho mejor que el cita do 34? lugar. Delante de nuestro nuevo banco gigante habr¨ªa nada menos que sietebancos alemanes, cinco del Reino Unido, cinco de Francia, tres de Italia y tres de Holanda, sin contar a otros bancos europeos, que tambi¨¦n lo preceder¨ªan, pero que no tomo en consideraci¨®n por no pertenecer a la Comunidad.
Pero sigamos con las reflexiones. Si nos atrevi¨¦ramos a dar un paso a ¨²n mayor y fusion¨¢ramos te¨®ricamente a todos los llamados siete grandes, proyecto realmente ambicioso e impensable, nuestro mastodonte se colocar¨ªa s¨®lo en s¨¦pt¨²nolugar entre los bancos de la Comunidad, de acuerdo con los datos de la mencionada revista.
Ser¨ªa bueno recordar, adem¨¢s, que el primer banco de la Comunidad tiene una cifra de activos totales que supera el 60% del producto interior bruto total de Espa?a. Relacionando el tama?o de los mayores bancos de algunos pa¨ªses de la Comunidad con el PIB de su respectivo pa¨ªs, veremos que el mayor banco espa?ol tiene unos activos totales del orden del 12% de PIB de Espa?a, porcentaje ¨¦se que es igual al que presentan el mayor banco de Alemania y el mayor de Italia con relaci¨®n a su respectivo PIB. EwFrancia y en el Reino Un?-
¨ªos mayores bancos presentan un.coeficiente algo mayor, alcaiizando el 19% y 21 % del PIB de sus respectivos pa¨ªses. Parecer¨ªa, pues, que pudiera existir alguna correlaci¨®n entre el tama?o de los bancos y el producto de su pa¨ªs, y, si el PIB de Espa?a es mucho menor que el PIB de Alemania Occidental, no deber¨ªa extra?ar que su mayor banco. fuele mucho menor que el del mayor banco de aquel Hagamos una ¨²ltima reflexi¨®n enfocando el asunto bajo un nuevo ¨¢ngulo. Hoy d¨ªa no se puede negar que ya existe una fuerte concentra ci¨®n bancaria en Espa?a, y la mejor prueba es que los grupos compuestos y gestionados por los siete grandes controlan el 80% de los activos totales bancarios del pa¨ªs. Lo que puede llevarnos a la conclusi¨®n de que el total de esos activos no es muy elevado en Espa?a, comparado con el de otros pa¨ªses de la Comunidad.
Calidad o crecimiento
Estas reflexiones podr¨ªan quiz¨¢ servir para meditar sobre el discutido asunto del tama?o de los bancos. Lo dif¨ªcil, para cada uno, ser¨¢ siempre el encontrar su tama?o ¨®ptimo, ese tama?o que permite exhibir una buena solidez financiera junto con una satisfactoria rentabilidad.
La calidad del activo de un banco es y seguir¨¢ siendo el nudo gordiano de la buena gesti¨®n, y alcanzarla sehace cada d¨ªa m¨¢s delicado, porque la misma tiende a empeorar, tanto como consecuencia de un grave deterioro de la actitud moral de algunos prestatarios como por la deficiente gesti¨®n, o, lo que es peor, la irresponsabilidad de ciertos prestamistas que, a trav¨¦s de la llamada fuga hacia adelante, se plantean su camino para disfrazar otras dificultades.
A mi manera de ver, lo que he llamado el s¨ªndrome del crecimiento puede representar la pendiente, por la que los bancos se deslicen hacia el deterioro de la calidad" de. la productividad y de la estabilidad.
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