Dos mujeres de los GRAPO se confiesan autoras del asesinato de un teniente de la Polic¨ªa Nacional en Valencia

Mercedes Padr¨®s Corominas (31 a?os) y Josefina Garc¨ªa Aramburu (43), militantes de los GRAPO, se confesaron ayer autoras de la colocaci¨®n el 19 de abril de 1983 de una bomba en el coche del teniente de la Polic¨ªa Nacional Emilio Garc¨ªa Mart¨ªnez, que muri¨®. El fiscal pidi¨® para cada una 32 a?os de prisi¨®n. Fuentes jur¨ªdicas creen que ambas confesaron para lograr la absoluci¨®n de Jos¨¦ Balm¨®n, acusado de ser uno de los dirigentes grapo que ordenaron la acci¨®n, y uno de los otro cuatro procesados para los que se pidieron penas similares.

Seg¨²n el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, Josefina Garc¨ªa Aramburu, Joaqu¨ªn Calero Arcones y Jos¨¦ Balm¨®n eran m¨¢ximos dirigentes de los GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre), miembros de su comit¨¦ central, y los tres ordenaron a Anastasio Gonzalo Cardiel, Carmen Mu?oz y Mercedes Padr¨®s la realizaci¨®n del atentado contra el polic¨ªa. Josefina facilit¨® el artefacto, que fue colocado en el Renault 8 del teniente Garc¨ªa, e hizo explosi¨®n cuando ¨¦ste intentaba poner el veh¨ªculo en marcha. El oficial dej¨® viuda y dos hijos. Aparte de las penas solicitadas para los acusados, el fiscal ha pedido una indemnizaci¨®n de 10 millones de pesetas para las herederos de la v¨ªctima. Mercedes Padr¨®s confes¨® que recibi¨® la orden de atentar contra el teniente de Josefina Garc¨ªa Aramburu, lo que ¨¦sta ratific¨®. Padr¨®s a?adi¨® que hab¨ªa vigilado al polic¨ªa por su cuenta, y que coloc¨® la bomba debajo del asiento del conductor. Los restantes acusados negaron haber participado en el atentado y afirmaron que hab¨ªan sido objeto de torturas en comisar¨ªa.

La versi¨®n de Balm¨®n

Calero reconoci¨® ser miembro del comando central de los GRAPO, pero dijo que no dio la orden. Balm¨®n dijo que es dirigente del PCEr, pero neg¨® pertenecer a los GRAPO. No quiso contestar las preguntas del fiscal, que, a su juicio, "est¨¢ al servicio de la polic¨ªa" y le acusa de delitos que, seg¨²n ¨¦l, no ha cometido.Ninguno de los procesados quiso responder a preguntas relativas a Anastasio Gonzalo Cardiel. ?ste, se sent¨® aparte, y en ning¨²n momento habl¨® con los otros. Al parecer, Gonzalo es uno de los 13 disidentes de los GRAPO que en enero hicieron un manifiesto en el que argumentaban que la lucha armada no era la soluci¨®n y que la organizaci¨®n deb¨ªa encaminar sus pasos, hacia otros movimientos de lucha de masas como movimientos feministas o ecologistas, etc¨¦tera.

Esto ha sido considerado por los GRAPO como una traici¨®n, y no se dirigen la palabra, e incluso en la prisi¨®n se encuentran en m¨®dulos separados. Los defensores de todos los procesados pidieron la absoluci¨®n por falta de pruebas, incluidos los de las dos mujeres que se responsabilizaron del atentado. En el alegato final, Josefina Garc¨ªa Aramburu dijo: "Somos responsables de la acci¨®n, pero no somos culpables".

Achac¨® la culpa a la situaci¨®n social y a la represi¨®n, y tach¨® a la v¨ªctima de "oficial de las fuerzas represivas". Fuentes jur¨ªdicas se?alaron que la actitud de las dos mujeres, para quienes el fiscal pide 32 a?os de c¨¢rcel por, delitos de atentado con resultado de muerte y estragos, al confesar su participaci¨®n en los hechos obedece a una estrategia para conseguir la absoluci¨®n de Balm¨®n.

?ste, m¨¢ximo dirigente del PCEr en prisi¨®n, tiene la libertad al alcance de la mano, pues no existen pruebas contra ¨¦l, salvo las declaraciones de algunos de sus compa?eros. Consigui¨® pasar por comisar¨ªa sin firmar ninguna declaraci¨®n, y en el ¨²nico juicio celebrado hasta ahora contra ¨¦l sali¨® absuelto, al hacerse Josefina Garc¨ªa, al igual que ayer, responsable de la acusaci¨®n que pesaba contra ¨¦l.