La inseguridad ciudadana

Referente a los consejos dados por la Embajada americana a sus ciudadanos que visitan Espa?a (EL PAIS del 23 de octubre de 1985) me parecen muy l¨®gicos, ya que, desafortunadamente, es cierto; los pobres turistas son los m¨¢s afectados por los asaltos y robos.Cualquiera que haya trabajado para una de nuestras oficinas de turismo en el extranjero lo podr¨¢ corroborar. Cuando trabaj¨¦ para la ONET, en Toronto, Canad¨¢, recib¨ªamos bastantes quejas de canadienses que hab¨ªan sido v¨ªctimas de alg¨²n atraco (Sevilla, desgraciadamente, se lleva la palma, con lo bella que es).

Hace dos a?os, una compa?era canadiense que lleva trabajando en las oficinas de Iberia en Toronto m¨¢s de 20 a?os, desde entonces viniendo continuamente a Espa?a acompa?ando grupos, fue v¨ªctima del timo de la mostaza en plena calle de Madrid.

Como consecuencia de estos casos, yo, personalmente, me sent¨ªa con el derecho moral de no solamente informar al futuro visitante sobre las maravillas inigualables de nuestro pa¨ªs, pero tambi¨¦n les hac¨ªa las mismas advertencias que ahora hace la Embajada.

Lejos de no venir a Espa?a a causa de estos consejos, la mayor¨ªa de los canadienses que pasaban por nuestra oficina a recabar informaci¨®n quedaban muy agradecidos por los mismos y disfrutaban de nuestro pa¨ªs tomando las precauciones necesarias. Disminuyeron las quejas-