La infinita paciencia de 25 marineros chinos
La tripulaci¨®n del 'Grand Felicity' ser¨¢ repatriada hoy, tras permanecer tres meses en Gij¨®n
La tripulaci¨®n del buque mercante Grand Felicity, de bandera pana me?a, ser¨¢ repatriada hoy, tras permanecer tres meses en el puerto de El Musel, en Gij¨®n, sin percibir salarios y a expensas de la consigna taria y del sindicato de Marina mercante de UGT. Los 25 marineros chinos -de Hong Kong y de Taiwan- han llevado con infinita paciencia su calvario espa?ol. Ahora est¨¢n felices porque regresan a casa, algunos a los 20 meses de haberse hecho a la mar. No son un caso aislado. En Bilbao y Las Palmas se registran ahora mismo casos parecidos. Tripulaciones espa?olas han padecido la misma situaci¨®n por el mundo hasta que fueron repatriados.
La historia del Grand Felicity es, pues, moneda de uso corriente en la Marina mercante internacional. El buque pertenece a una naviera afincada en Hong Kong, la Grand Transport Incorporated, que lo flet¨® con bandera paname?a y lo hab¨ªa alquilado a una empresa danesa.El mercante lleg¨® al puerto gijon¨¦s de El Musel procedente de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), el pasado 23 de julio, con el fin de cargar perfiles de Ensidesa para transportarlos a Estados Unidos por encargo de la citada sociedad danesa.
En Gij¨®n, los 25 tripulantes denunciaron su situaci¨®n: llevaban sin percibir salarios desde f¨¦brero, con v¨ªveres ¨²nicamente para 60 d¨ªas y abandonados a su suerte por la Grand Transport Incorporated. De esta forma entraron en contacto con el sindicato de la Marina mercante de la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) en Asturias y con la Federaci¨®n Internacional del Transporte (ITF).
Al no recibir ninguna respuesta de la naviera, se declararon en huelga, denunciaron su situaci¨®n en el juzgado de guardia y la hicieron saber a la Comandancia de Marina y a la Delegaci¨®n del Ministerio de Trabajo.
Desde entonces han ido sobreviviendo gracias, primero, a los v¨ªveres de los que dispon¨ªan. Cuando ¨¦stos se agotaron, fueron la consignataria y el sindicato de Marina mercante de UGT los que hicieron posible la supervivencia de los marineros, convirti¨¦ndose, de tal forma, en acreedores de la empresa naviera de Hong Kong. Los daneses dejaron el mercante en lastre d¨ªas despu¨¦s de que estallase todo el conflicto.
Desde julio hasta finales del pasado septiembre, los marineros permanecieron en el interior del buque -de 16 .000 toneladas de registro bruto-, atracado en un muelle alejado y solitario, hasta que se les agot¨® el fuel y se quedaron sin energ¨ªa en el interior de la nave. Desde entonces, seis de ellos se encuentran alojados en la Casa del Mar (dependiente del Instituto Social de la Marina), mientras que los 19 restantes se hospedan, dentro del mismo puerto, en una casa de la asociaci¨®n Stella Maris. En ambos casos, UGT corre con los gastos.
El capit¨¢n del Grand Felicity, Sun Yan Teh, que se quedar¨¢ junto a los dos oficiales del nav¨ªo hasta que se resuelvan todos los tr¨¢mites en curso en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Gij¨®n, se muestra tranquilo y abierto al di¨¢logo: "Estamos contentos y muy agradecidos del trato que hemos recibido en Espa?a, pero lo ¨²nico que deseamos es cobrar todo el dinero que la naviera nos debe".
Muchos acreedores
Nada m¨¢s denunciarse la situ¨¢ci¨®n del barco apareci¨® en Gij¨®n el representante de un astillero de Singapur al que la Grand Transport Incorporated debe presuntamente una importante cantidad de dinero.Por su parte, Sun Yan Teh conf¨ªa en que, "de acuerdo con las leyes espa?olas", en caso de que sea subastado el barco sean ellos, los trabajadores, los primeros en cobrar. "Nuestras familias llevan muchos meses viviendo del dinero que ten¨ªan ahorrado o a cargo de otros familiares. Al principio, ¨¦sta era una buena compa?¨ªa, pero ¨²ltimamente no. Ahora han surgido muchos acreedores por todas partes", afirma el capit¨¢n del buque.
En el supuesto de que nadie reclame el buque, una vez que sea pentado por el juzgado y se dicte sentencia en el juicio, el Grand Felicity ser¨¢ subastado para hacer frente a las deudas contra¨ªdas por la empresa propietaria, que no ha dado ninguna se?al de vida a lo largo de todos los meses transcurridos. El barco fue construido hace ahora 11 a?os, por lo que entra dentro de lo posible que, tras su venta, permanezca en activo, al menos algunos a?os m¨¢s. Pero, sea cual sea su futuro, habr¨¢ que hacer frente a unos 30 millones de pesetas en salarios no devengados por la tripulaci¨®n, as¨ª como/a 5,5 millones que ha depositado la UGT en concepto'de fianza para que el juez inicie los tr¨¢mites necesarios encaminados al embargo; y a lo que tanto el sindicato como la consignataria gijonesa Caso Cobos han aportado en v¨ªveres, billetes, hospedajes, etc¨¦tera. UGT calcula que el barco puede tener un precio actual de entre 300 y 500 millones de pesetas.
Los marineros partir¨¢n para sus respectivas naciones de origen el pr¨®ximo d¨ªa 8 de noviembre, en avi¨®n, v¨ªa Londres.
"Nosotros hemos adelantado 2,5 millones de pesetas para los billetes de avi¨®n", se?ala Pedro Fern¨¢ndez Cobo, secretario del sindicato de Marina Mercante y de Pesca de la UGT de Asturias.
"La Embajada inglesa no quiso saber nada de los marineros de Hong Kong, aunque la Rep¨²blica Popular China s¨ª ha mostrado ¨²ltimamente un mayor inter¨¦s por el asunto", a?ade.
El secretario del sindicato concluye: "Respecto a Taiwan, no tiene representaci¨®n diplom¨¢tica en Espa?a, as¨ª que les pagamos los billetes nosotros y esperaremos a la subasta para cobrar estas cantidades".
Los marineros chinos, que tras todos estos meses han conseguido chapurrear algo de espa?ol, est¨¢n cansados de esperar; ya han jugado todos los juegos, han le¨ªdo todos los libros y han agotado, hasta el aburrimiento, todos los sistemas de entretenimiento que pudieron imaginar. Cuando se les pregunta qu¨¦ hacen para matar tanto tiempo libre, se limitan a responder lac¨®nicamente: "Nada".
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