Navegar entre la miseria y la esclavitud
Cr¨ªtica sindical a las condiciones de trabajo en barcos con bandera de conveniencia
Los marineros del Deppy, el barco, paname?o abandonado por sus propietarios griegos en el puerto de Valencia el pasado mes de agosto, consiguieron por fin cobrar sus sueldos atrasados y ser repatriados a sus pa¨ªses de origen, tras largos y complicados tr¨¢mites que desarroll¨®, en buena parte, el sindicato de la Marina Mercante de la Uni¨®n General de Trabajadores, filial en Espa?a de la Federaci¨®n Internacional del Transporte (ITF). Este buque paname?o, sin embargo, ya no volver¨¢ a hacerse a la mar.
Una detallada inspecci¨®n revel¨® graves problemas de seguridad en las instalaciones del Deppy, que aconsejan su desguace inmediato. Antes de llegar a Valencia, donde esta inspecci¨®n descubri¨® su estado, el Deppy hab¨ªa atracado en Barcelona y Castell¨®n.Seg¨²n varios dirigentes del sindicato de la Marina Mercante de UGT, casos como el del Deppy son frecuentes entre los buques mercantes que arriban a los puertos espa?oles con bandera de conveniencia. Estos barcos, matriculados en Panam¨¢, Liberia, Malta u otros pa¨ªses de legislaci¨®n fiscal relajada, en su mayor¨ªa propiedad de armadores estadounidenses (31,7%), griegos (20,7%) y japoneses (19,2%), se dedican al transporte internacional de mercanc¨ªas, desde crudos hasta carga general e incluso pasaje.
Conforme a datos de 1984 proporcionados por UGT, los barcos mercantes con bandera de conveniencia constituyen aproximadamente un tercio de la flota mercante mundial, y su n¨²mero aumenta de manera alarmante cada a?o, sin duda por las ventajas econ¨®micas que supone a los armadores recurrir a la estratagema legal de inscribir sus barcos en las flotas de otros pa¨ªses m¨¢s tolerantes.
Explotaci¨®n
Aparte de las ventajas fiscales que aportan los reg¨ªmenes de Panam¨¢, Liberia o Singapur, las legislaciones de estos pa¨ªses permiten contratar a las tripulaciones mar¨ªtimas en condiciones pr¨®ximas a la esclavitud, sin seguridad social ni laboral, con jornadas de trabajo exhaustivas y con salarios que rozan la miseria.Seg¨²n Enrique Arrabal, secretario de organizaci¨®n de UGT-Marina Mercante, "en estos buques domina la explotaci¨®n de los trabajadores, a los que incluso se llega a adeudar salarios de varios meses y a los que se puede abandonar cualquier d¨ªa en cualquier puerto si los armadores consideran que el barco deja de ser rentable".
La Federaci¨®n Internacional de Transporte ha redactado un modelo de contrato de trabajo internacional, llamado convenio ITF, cuya implantaci¨®n en las agencias consignatarias negocia ahora en Espa?a UGT con la Administraci¨®n y las mismas empresas, que contratan, en Espa?a marineros para estos barcos.
Seg¨²n los c¨¢lculos de Enrique Arrabal, de 10.000 a 15.000 marineros espa?oles embarcan cada a?o en buques con bandera de conveniencia, contratados seg¨²n las legislaciones de los pa¨ªses de los barcos en que van a navegar. Y no s¨®lo ellos, sino tambi¨¦n las tripulaciones de todos los barcos que atracan en puertos espa?oles, sea cual sea su pa¨ªs de origen, pueden solicitar la ayuda de los representantes del sindicato internacional del transporte en Espa?a o denunciar por s¨ª mismos las irregularidades que aprecien en los buques, como ocurri¨® en Valencia con el Pantanassa y m¨¢s tarde con el Deppy.
Seg¨²n el secretario de organizaci¨®n de UGT-Marina Mercante, el puerto de Las Palmas es "el m¨¢s conflictivo", por el denso tr¨¢fico de transporte internacional.
El puerto aut¨®nomo de Valencia, seg¨²n los representantes de este sindicato, que tiene locales en los puertos m¨¢s importantes de Espa?a, experimenta "fuertes retrasos por parte de la Comandancia de Marina a la hora de inspeccionar los barcos y de prestar atenci¨®n a las denuncias recibidas".
"Sin embargo", en opini¨®n de Enrique Arrabal, "en los puertos espa?oles se vive una situaci¨®n de legalidad pervertida, dado que son las propias tripulaciones con problemas y los sindicatos quienes se encargan de hacer cumplir la ley con sus denuncias, y no la Administraci¨®n, que act¨²a, y no siempre, a remolque de ¨¦stas".
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