Dos periodistas conoc¨ªan el desvio de dinero para un fiscal en el 'caso Bardellino'

Dos periodistas sostuvieron ayer en el juicio por desacato contra Encarnaci¨®n Rea?o, testigo clave en la inculpaci¨®n de los dos jueces acusados de prevaricaci¨®n en el caso Bardellino, que ten¨ªan conocimiento off the record (confidencial) y previo a la declaraci¨®n ante el juez de Encarnaci¨®n Rea?o, de que se destinaron 200.000 pesetas para que el fiscal encargado del caso firmara el enterado de la puesta en libertad bajo fianza del marioso Antonio Bardellino.

El fiscal pide tres meses de arresto y multa de 30.000 pesetas para Encarnaci¨®n Rea?o, que denunci¨® ante la Prensa y el Tribunal Supremo en mayo de 1984 los pormenores de la negociaci¨®n que concluy¨® con la puesta en libertad del jefe de la Camorra napolitana. En las manifestaciones de Encarnaci¨®n Rea?o se denunciaba principalmente a un magistrado del Supremo y otro de la Audiencia Nacional, que en la actualidad se encuentran procesados por prevaricaci¨®n (dictar a sabiendas resoluci¨®n injusta), aunque la fiscal¨ªa del Estado hab¨ªa solicitado el procesamiento tambi¨¦n por delitos de cohecho (soborno) y encubrimiento. La joven agregaba que Josefa Su¨¢rez Peral, la Pepa, que manten¨ªa relaciones ¨ªntimas con el juez Rodr¨ªguez Hermida, actu¨® de intermediaria y citaba, dentro de ese contexto, que se hab¨ªan destinado 200.000 pesetas suplementarias para un fiscal.Frente a la pen¨¢ de c¨¢rcel para Encarnaci¨®n Rea?o, el fiscal del Supremo solicita para cada uno de los dos jueces cuatro a?os de suspensi¨®n del cargo (es la pena m¨¢xima que puede pedir por prevaricaci¨®n), y para Josefa Su¨¢rez, una multa de 300.000 pesetas, as¨ª como el decomiso de los cinco millones que tenia en su cuenta producto de la operaci¨®n. Esta petici¨®n de decomiso ha llegado tarde, pues, como no se orden¨® desde un principio el bloqueo de la citada cuenta de Josefa Su¨¢rez, al parecer s¨®lo quedan tres pesetas.

El juicio de ayer fue originado en una querella del fiscal contra Encarnaci¨®n Rea?o, el director de EL PA?S, Juan Luis Cebri¨¢n, y el redactor Jos¨¦ Yoldi, por desacato. Fuentes jur¨ªdicas informaron que el fiscal encargado del caso Bardellino presion¨® ante la Asociaci¨®n de Fiscales para que instaran al fiscal de la Audiencia Provincial de Madrid a que presentaran la querella. La querella fue sobrese¨ªda para los dos periodistas al haber una persona responsable de las manifestaciones.

Contradicciones

En el interrogatorio, Encarnaci¨®n Rea?o declar¨® que Josefa Su¨¢rez llam¨® por tel¨¦fono a la compa?era de Bardellino, Rita de Vita, diciendo que hab¨ªan surgido dificultades de ¨²ltima hora y que un fiscal ped¨ªa 200.000 pesetas a cambio de estampar su firma en la notificaci¨®n de la libertad del mafloso. Encarnaci¨®n Rea?o a?adi¨® que ella entreg¨® personalmente el dinero a Rita de Vita, quien se lo llev¨® a la Pepa para que lo hiciera llegar al fiscal.Josefa Su¨¢rez, que se encuentra procesada,en la causa contra los jueces, declar¨® en el juicio de ayer como testigo y neg¨® haber pedido ninguna cantidad para el fiscal.

Jos¨¦ Yoldi, el redactor de EL PA?S que public¨® las manifestaciones de Encarnaci¨®n Rea?o, afirm¨® que ten¨ªa conocimiento previo a la entrevista con Encarnaci¨®n de que se hab¨ªa destinado una cantidad de dinero para el riscal del caso Bardellino. Agreg¨® que conoc¨ªa ese extremo por las confidencias de dos personas, sin relaci¨®n alguna con la procesada, aunque se acogi¨® al secreto profesional para no revelar su identidad. Encarnaci¨®n confirm¨® la informaci¨®n que sobre el caso pose¨ªa el periodista.

Jorge Gordon, tambi¨¦n periodista, confirm¨® su conocimiento de que se hab¨ªa destinado una cantidad para el fiscal.

La fiscal que intervino en la vista afirm¨® que la frase objeto de la querella era calumniosapara el fiscal, mientras que el defensor, Juan Francisco Mart¨ªn de Aguilera, centr¨® su intervenci¨®n en que con la querella, a la que calific¨® de acto corporativista, se hab¨ªa ca¨ªdo en la tentaci¨®n de "matar al mensajero". Agreg¨® que Encarnaci¨®n cumpli¨® con su deber al denunciar un hecho delictivo que conoc¨ªa y sin ¨¢nimo de menospreciar al fiscal.