Carlos y Diana

de Gales tuvieron ayer por la ma?ana una calurosa acogida por parte del presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y su mujer, Nancy, en la Casa Blanca, al comienzo de su visita de tres d¨ªas a la naci¨®n norteamericana. Los pr¨ªncipes de Gales volvieron anoche a la residencia de los Reagan para asistir al baile de gala que se celebr¨® en su honor y al que estaban invitados, entre otros famosos, Clint Eastwood, el bailar¨ªn Mikhail Baryshnikov, el cantante Neil Diamond, los actores Tom Selleck y Peter Ustinov, la cantante de ¨®pera Leontyne Price, la princesa Yasmina Khan y John Travolta, El hecho de que esta visita sea la primera que realizan unos herederos brit¨¢nicos en la corta historia de Estados Unidos la ha convertido en un evento de primera magnitud. Durante los d¨ªas previos al viaje, realizado directamente desde Australia, las cadenas de televisi¨®n han difundido durante toda la semana pasada reportajes diarios en sus programas informativos sobre las actividades de la pareja. El pr¨ªncipe Carlos y la princesa Diana asistir¨¢n a varias fiestas en la Casa Blanca y en la embajada del Reino Unido, adem¨¢s de visitar, la National Gallery. Un hospital para enfermos irrecuperables y otro para drogadictos esperan la visita en solitario de Diana . M¨¢s de 2.000 personas, banderita en mano recibieron a los pr¨ªncipes de Gales en la base de Andrews, donde tuvieron que permanecer durante m¨¢s de 20 minutos estrechando manos. Uno de los afortunados en poder hablar con la princesa Diana fue el cantante de Misisipi, Jonathan Lollars, ciego y afectado por un c¨¢ncer en el cerebro. Lollars aprovech¨® la oportunidad para regalarle un disco con sus canciones. "?Oh! ?es para m¨ª?"', dijo la princesa. "Es maravilloso". "No hay otra persona en el mundo como ella" dec¨ªa, emocionado, Lollars, y cuando los periodistas le preguntaron por la impresi¨®n que le hab¨ªa causado el ef¨ªmero contacto con Diana, contest¨®: "Todav¨ªa estoy en ¨®rbita".