Condiciones para un refer¨¦ndum

Tengo que felicitarle por la inteligencia, valent¨ªa y hasta su porci¨®n de astucia que rezuma el editorial del 3 de noviembre, Condiciones para un refer¨¦ndum. Expresa de manera clara y pertinente los t¨¦rminos de la cuesti¨®n:1. "Ni el Gobierno ni el PSOE han explicado de forma sistem¨¢tica y clara las razones de su cambio de actitud".

2. "Los socialistas se comprometieron a que fuera el pueblo espa?ol quien decidiera mediante un refer¨¦ndum la cuesti¨®n de nuestra permanencia en la Alianza Atl¨¢ntica".

3. Si se hace un refer¨¦ndum, s¨®lo con las garant¨ªas m¨ªnimas de que la pregunta sea inequ¨ªvoca, precisamente sobre la permanencia o salida de Espa?a de la OTAN, y desde luego se acepte la voluntad que manifieste el pueblo espa?ol por mayor¨ªa simple, sea cual fuere la abstenci¨®n o la diferencia con la opini¨®n contraria. El resultado del refer¨¦ndum ser¨ªa vinculante para ¨¦ste y ulteriores Gobiernos y s¨®lo cabr¨ªa revocarlo mediante otro refer¨¦ndum. "Sin estas condiciones, el refer¨¦ndum sobre la OTAN ser¨ªa un fraude pol¨ªtico".

Nada que objetar y s¨ª mucho que agradecer a un planteamiento correcto, que adem¨¢s tiene la rara virtud de apoyar la argumentaci¨®n, tanto de los que esperan que se convoque el refer¨¦ndum como de aquellos que estimamos altamente improbable que pueda celebrarse si se respetan escrupulosamente estas condiciones. Por un lado, el hilo de su discurso satisface a la mayor¨ªa de espa?oles que, por dignidad nacional o coherencia democr¨¢tica, exige el refer¨¦ndum prometido; por otro, advierte sutilmente que no est¨¢ dispuesto a tolerar un refer¨¦ndum manipulado, a la vez que se?ala los riesgos graves que comporta su realizaci¨®n en las debidas condiciones para nuestro sistema pol¨ªtico. Le¨ªdo desde la situaci¨®n precaria en que se encuentra el Gobierno, parece una invitaci¨®n m¨¢s a abandonar la idea quim¨¦rica de que puede cumplir con lo prometido.

?Piensa, acaso, que los factores internos que hoy por hoy determinan la pol¨ªtica espa?ola, as¨ª como los condicionamientos internacionales que sobre ella pesan, van a permitir un refer¨¦ndum con estas condiciones y asumiendo estos riesgos? ?Cree usted de verdad que el Gobierno va a poder explicar en detalle, sistem¨¢tica y convincentemente, las razones y los motivos de su cambio de actitud? Ya me gustar¨ªa vivir en una sociedad democr¨¢tica de tanta consistencia en la que las relaciones internacionales fuesen transparentes, no hubiese secretos de ninguna clase y ¨¦sta y semejantes cuestiones de importancia crucial se resolvieran por la voluntad mayoritaria de los ciudadanos. El mundo en el que pudiera celebrarse el refer¨¦ndum prometido no es, lamentablemente, el nuestro; puesto en la coyuntura de tener que elegir entre un refer¨¦ndum manipulado o el que no se celebre -y ¨¦ste- me parece el verdadero dilema-, he manifestado repetidamente que considero esta segunda opci¨®n menos perjudicial para la fr¨¢gil democracia representativa espa?ola.

Ello no es ¨®bice para que exprese mi opini¨®n sobre el tema de fondo cuando las circunstancias lo piden. Dejando abierta la posibilidad de equivocarme y, por tanto, la de enmendar, sigo pensando que hubiera sido mejor no haber entrado en la OTAN y que nos convendr¨ªa salir si hubiera alguna probabilidad seria de conseguirlo, cosa que dudo. Pero al no confundir mis convicciones y deseos con el an¨¢lisis que procuro de la realidad, no puedo evitar malentendidos que a algunos irritan y hasta llegan a escandalizar a un se?or de Le¨®n "que ya no se asombra de casi nada".-