Breznev, condenado tres a?os despu¨¦s de morir
El peri¨®dico Pravda, ¨®rgano del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), conmemor¨® el pasado d¨ªa 10 el tercer aniversario de la muerte de Leonid Breznev con un art¨ªculo en el que, sin mencionar al desaparecido l¨ªder por su nombre, se condenan la lisonja y la adulaci¨®n hacia los dirigentes y se colocan estas actitudes al mismo nivel que el culto a la personalidad y el subjetivismo y voluntarismo, los eufemismos con los que se critica en la URSS la gesti¨®n de Jos¨¦ Stalin y Nikita Jruschov, respectivamente.
El art¨ªculo no menciona a Breznev, pero en la opini¨®n de observadores sovi¨¦ticos y occidentales no deja ninguna duda de que est¨¢ dirigido contra el estilo de trabajo y gesti¨®n que Breznev representaba, todav¨ªa vivo hoy en la Administraci¨®n sovi¨¦tica.En la l¨ªnea de Yuri Andropov, el dirigente Mijail Gorbachov y su equipo contin¨²an una campa?a en favor de la disciplina y la eficiencia, que toca directamente a los representantes del viejo estilo brezneviano, quienes no tem¨ªan por la estabilidad de sus cargos y ejerc¨ªan sus privilegios como algo natural . El pasado 6 de noviembre, el jefe del Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB), Victor Chebrikov, lanz¨® un ataque a la gesti¨®n de Breznev que superaba al contenido en el borrador del nuevo programa del partido. Chebrikov manifest¨® que durante un tiempo determinado se hab¨ªan dado en la URSS fen¨®menos negativos que hab¨ªan sido perjudiciales econ¨®micamente y hab¨ªan tenido un mal efecto sobre el clima moral.
Tras citar el culto a la personalidad y el subjetivismo y voluntarismo como fen¨®menos que el partido hab¨ªa tenido que superar, Pravda se?alaba: "Recordemos los tiempos m¨¢s cercanos, cuando las alabanzas irrefrenables hacia algunos dirigentes adquirieron tan gran amplitud". "En el per¨ªodo actual", prosegu¨ªa el art¨ªculo, "la situaci¨®n ha mejorado radicalmente. El comit¨¦ central emprendi¨® una lucha intransigente contra todo esto. (...) Que cada dirigente ponga m¨¢s en primer plano la modestia leninista, la simplicidad en las relaciones con los trabajadores, la eficacia". El p¨¢rrafo reproducido ven¨ªa citado en el art¨ªculo de Pravda, firmado por V. Kozhemiako, como un fragmento de una de las muchas cartas que dec¨ªa haber recibido sobre los temas de la lisonja y la adulaci¨®n.
Aceptar y alentar la lisonja
En aquella ocasi¨®n se dec¨ªa que los que aceptan ¨¢vidamente la lisonja la alientan tambi¨¦n. Como ejemplo se pon¨ªa la actividad durante los ¨²ltimos dos a?os en las organizaciones dirigentes del partido en la Rep¨²blica de Kirgisia (Asia Central), la regi¨®n de Jabarosk (Rep¨²blica Federativa Socialista Sovi¨¦tica de Rusia) y en el distrito de Alma Ata, la capital de Kazakist¨¢n, donde Breznev pas¨® algunos a?os de su vida y que pasa por ser todav¨ªa un reducto de la vieja guardia brevneviana. Seg¨²n Kozhemiako, en las reuniones de los comit¨¦s dirigentes de estas zonas "no se hab¨ªa pronunciado ni una observaci¨®n cr¨ªtica algo seria" dirigida a los miembros de la direcci¨®n o del secretariado a lo largo de todo este tiempo.
La revoluci¨®n sovi¨¦tica elimin¨® t¨ªtulos como excelencia o alteza, afirmaba el autor del art¨ªculo, que citaba una de las cartas recibidas. En ellas se dec¨ªa que "resultaba amargo y vergonzoso" escuchar c¨®mo "ante un alto funcionario del partido o un dirigente sovi¨¦tico se derrochaban las palabras, lisonjeras de una manera rastrera y ¨¦l las acog¨ªaa como algo que le correspond¨ªa". "La gente verdaderamente grande e inteligente no necesita de incienso. La misma gloria encuentra a aquellos que se la merecen", se?alaba el autor, que comparaba la lisonja a una enfermedad capaz de alttrar la salud, enVeneriar la atm¨®sfera impidiendo la cr¨ªtica y la autocr¨ªtica, y un est¨ªmulo para el arribismo y, el nepotismo.
De hecho, las cr¨ªticas a Breznev comenzaron ya en vida de ¨¦ste, especialmente durante los ¨²ltimos a?os de existencia. En Mosc¨² proliferaron las historias de corrupci¨®n y esc¨¢ndalos que tocaban a su familia, y especialmente a su hija Irina, esposa del vi ceministro del Interior de entonces, general Yuri Churbanov. Breznev fue objeto de mofa en un art¨ªculo publicado por la revista Aurora en 1981, cuando el dirigente cumpli¨® 75 a?os. En su p¨¢gina 75, Aurora trazaba un retrato de un viejo escritor decr¨¦pito que apenas si pod¨ªa leer. El parecido con Breznev era tan obvio como lo ha sido este a?o el de un personaje teatral moscovita que actuaba en la obra No¨¦ y sus hijos. El actor Sergei Koltakov, en una parodia de intervenci¨®n de Breznev ante la ONU, afirmaba haber concluido acuerdos sobre la prohibici¨®n de. armas nucleares -alusi¨®n al SALT-, al tiempo que confesaba ignorar todo sobre cohetes de medio alcance.
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