Campa?a diplom¨¢tica italiana en favor de la reforma de la CEE

El Gobierno italiano est¨¢ realizando en todas las capitales comunitarias, incluida Madrid, una intensa campa?a diplom¨¢tica a favor de la reforma de la CEE para mejorar la eficacia de su funcionamiento. Italia, hasta ahora s¨®lo con el apoyo decidido de Luxemburgo, B¨¦lgica y Holanda, plantea la reforma de las instituciones comunitarias y la consecuci¨®n de un tratado sobre la cooperaci¨®n pol¨ªtica europea. El Gobierno espa?ol mantiene una actitud de prudencia para no entorpecer la ratificaci¨®n del tratado de adhesi¨®n, pendiente a¨²n de discusi¨®n en los Parlamentos de varios pa¨ªses, entre ellos los del Reino Unido y Dinamarca, cuyos Gobiernos son quienes ofrecen mayores resistencias a la reforma.El esp¨ªritu de Mil¨¢n, surgido de la cumbre celebrada los pasados 28 y 29 de junio, se enfrenta a una prueba de fuego en el Consejo de Ministros de la Comunidad, pues las decisiones que en ¨¦l se adopten, tras la reuni¨®n de ministros de Asuntos Exteriores ayer en Bruselas y la del pr¨®ximo d¨ªa 26, ser¨¢n decisivas para calibrar el ¨¦xito o fracaso de la reuni¨®n de jefes de Estado y de Gobierno de la CEE en Luxemburgo. Fuentes de la Embajada de Italia en Madrid han destacado el grave peligro de echar en saco roto la oportunidad hist¨®rica de dotar a la Comunidad de "estructuras adecuadas a su evoluci¨®n hacia formas siempre m¨¢s avanzadas de integraci¨®n y a su ampliaci¨®n a Espa?a y Portugal. Si este esfuerzo fracasara se corre el riesgo de hacer que la CEE vuelva a ser una simple zona de libre intercambio".

La propuesta italiana se basa en adoptar un documento jur¨ªdico ¨²nico que incluya el nuevo tratado sobre la cooperaci¨®n pol¨ªtica, sobre el que parece existir ya un amplio consenso, y tambi¨¦n las modificaciones del Tratado de Roma. La reforma institucional persigue hacer pr¨¢ctica com¨²n de la regla de la mayor¨ªa para la toma de decisiones, evitando "la perversi¨®n" que constituye el recurso continuado al derecho de veto, seg¨²n Carlo Ripa di Meana, comisario europeo encargado de los temas institucionales. Para ello se pretende reforzar el papel del Parlamento Europeo, hasta ahora restringido a funciones de control y sin iniciativa legislativa, para dotarlo de un poder de decisi¨®n similar al del Consejo de Ministros. Asimismo, la Comisi¨®n debe aumentar sus competencias en la gesti¨®n de la pol¨ªtica comunitaria.

La consecuci¨®n de un verdadero mercado com¨²n, totalmente integrado, es un objetivo planteado a conseguir en el horizonte de 1992. A este fin van tambi¨¦n dirigidas las propuestas de la Comisi¨®n Europea de crear en el futuro un Fondo Monetario Europeo y lograr una homogeneizaci¨®n del IVA dentro de la CEE, pues la imposici¨®n de tipos m¨¢s altos a un mismo producto seg¨²n los pa¨ªses act¨²a como un mecanismo que penaliza las importaciones.

La necesidad de que Espa?a supere su papel de miembro observador en los consejos comunitarios y aportar un decidido apoyo al proceso de una mayor integraci¨®n en la CEE fue puesta de manifiesto por Carlo Ripa di Meana en su visita a Madrid. El comisario europeo declar¨® que "el ejercicio del derecho de veto con base en la invocaci¨®n de intereses vitales, la obsesi¨®n de la unanimidad, es lo que provoca el bloqueo de la CEE. Si esta perversi¨®n constituye ya un ejercicio abocado al fracaso en la CEE a diez, ser¨¢ a¨²n m¨¢s insoportable en el marco de 12 pa¨ªses". El camino, seg¨²n Ripa di Meana, es limitar el ejercicio de la regla de la unanimidad para que sea "as¨ª posible el tr¨¢nsito natural a la mayor¨ªa". La profundidad de la reforma que se consiga depende, en su opini¨®n, de que se logre una aut¨¦ntica "dramatizaci¨®n" del problema en la opini¨®n p¨²blica para sobreponer a los intereses de los Gobiernos los deseos de los ciudadanos.