Pi?ar puntualiza sobre Neruda

La aclaraci¨®n que hace don Pedro Guti¨¦rrez en la carta que public¨® EL PAIS, el 20 de noviembre de 1985, a la calificaci¨®n hecha de Espa?a por Pablo Neruda, como hija de perra, no se ajusta del todo a la realidad. Si es cierto que Neruda habl¨® de hijos de perra, tambi¨¦n lo es -salvo que las apreciaciones de Dionisio Ridruejo fueran estimuladas por el odio- que el Canto general del escritor chileno, publicado en M¨¦xico en 1950, es un "verdadero insulto a Espa?a", en el que luego de vilipendiar a los conquistadores de Am¨¦rica, a los que acusa de haber sumergido al continente en una profunda agon¨ªa, "adula en verso castellano y por un mediano jornal a los mayores y m¨¢s fr¨ªos matarifes de la Tierra". Sin duda por ello fue condecorado por la Uni¨®n Sovi¨¦tica.Los versos del Canto personal de Leopoldo Panero (Ediciones Cultura Hisp¨¢nica, segunda edici¨®n, 1955) contestando a Neruda pueden dar una medida de la magnitud de la injuria, no s¨®lo a los ofendidos personalmente sino a Espa?a como naci¨®n.

"Es tu exacta mentira tan tremenda, / tan brumosa, injuriosa, venenosa, / que arrancarte la lengua es poca enmienda".

Si Neruda fae un gran poeta, su "materialismo sin fisuras", como se?ala Ib¨¢?ez Langlois, y su servidumbre pol¨ªtica le hicieron llegar a senador comunista y lo convirtieron, en frase de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, en un gran mal poeta, de "ret¨®rica insultante hecha de perjuicios y consignas", que Ridruejo denuncia, "y m¨¢s cerca de la sangre que de la tinta", seg¨²n el que fuera su amigo Garc¨ªa Lorca. Al margen de esta observaci¨®n quiero significar a don Pedro Guti¨¦rrez, de la Universidad de Houston (Tejas), que el inconsciente no acostumbra a ser mi debilidad y que, por supuesto, en mi dial¨¦ctica, que puede alabarse, rechazarse o rectificarse, jam¨¢s me he movido por antiguos odios, pues no tengo ni antiguos ni modernos.-