El lenguaje de las formas puras

Aunque su actividad como escultor se remonta a comienzos de los a?os veinte, la temprana emigraci¨®n de Pablo Serrano a Latinoam¨¦rica, a Montevideo, en 1930, le impidi¨® conectar con la pujante vanguardia hist¨®rica espa?ola, la que protagoniz¨® la generaci¨®n de la II Rep¨²blica. Pablo Serrano no se integr¨® en las concepciones pl¨¢sticas de vanguardia hasta avanzados los a?os cuarenta, cuando, seg¨²n su propio testimonio, estimulado por el ejemplo de Joaqu¨ªn Torres Garc¨ªa, reci¨¦n regresado a su Uruguay natal, rompi¨® con los moldes acad¨¦micos y se sum¨® a la lucha art¨ªstica modernizadora, primero en Latinoam¨¦rica y posteriormente, desde 1955, ya instalado en Espa?a.Desde ese a?o hist¨®rico de 1955, en el que gan¨® ex aequo junto a Angel Ferrant el Gran Premio de Escultura de la II Bienal Hispanoamericana de Arte por su obra titulada El Sol, hoy expuesta en los jardines del MEAC, su participaci¨®n en la animaci¨®n de los movimientos de vanguardia, como El Paso, o en cualquier iniciativa cultural de car¨¢cter progresista, fue constante. Desde un punto de vista pl¨¢stico, Pablo Serrano ha realizado por igual obras figurativas y abstractas, estas ¨²ltimas sobre todo durante los a?os cincuenta, dentro de una orientaci¨®n pr¨®xima a Gonz¨¢lez y Ferrant, as¨ª como tambi¨¦n cercana a ciertos aspectos de los constructivistas.

De todas formas, el sentido humanista y la natural tendencia expresionista de este escultor le han hecho estar inc¨®modo realizando obras totalmente abstractas, y, por tanto, de alguna manera, a veces a trav¨¦s del ¨¦nfasis simb¨®lico, otras a trav¨¦s de la dram¨¢tica distorsi¨®n, siempre se las ha arreglado para dotar con una significaci¨®n emblem¨¢tica moral -de contenido- el lenguaje de las formas puras. Quiz¨¢ por ello destaquen en su ingente y variada producci¨®n los retratos, interpretaciones de lo humano, cantos a la personalidad como afirmaci¨®n tr¨¢gica de lo singular frente al destino.

En este campo, nos ha dejado una galer¨ªa donde ha plasmado muchas de las figuras de los mejores intelectuales espa?oles contempor¨¢neos, como los escritores P¨¦rez Gald¨®s, Unamuno o Machado, los pintores Goya y Picasso, los cr¨ªticos Cam¨®n Aznar y Gaya Nu?o, el fil¨®sofo Aranguren, el pol¨ªtico Indalecio Prieto, los m¨¦dicos Fleming, Portera y Hernando, y otros. Este h¨¢lito humanista permaneci¨® lo mismo en otras muchas de sus concepciones pl¨¢sticas, como las series de B¨®vedas para el hombre, Lum¨ªnicas, Hombres con puerta, Unidades-yunta, Tanes y otras.

Exaltando el amor, la solidaridad, el talento creador, la libertad, el progreso, el sufrimiento, Pablo Serrano ha sido un artista marcado por los grandes imperativos ¨¦ticos de su ¨¦poca. Un luchador hasta el final en la defensa de los derechos morales del artista. Un buen hombre.