El Real Madrid fue arrasado en D¨¹sseldorf
El Madrid fue otra vez vapuleado en la RFA. El Borussia consigui¨® un 5-1 que deja la eliminatoria de los octavos de final de la Copa de la UEFA muy negra para un Madrid que anoche visti¨® de morado hasta su, f¨²tbol.Con Butrague?o en un banquillo integrado ¨²nicamente por delanteros -excepto el meta Agust¨ªn-: Juanito, Santillana, Cholo y el propio Buitre-, estaba claro que Luis Molowny iba a basar la resistencia de su equipo en un prudente 4-4-2, con Mart¨ªn V¨¢zquez por la derecha para tapar a Frontzeck, una especie de Gordillo alem¨¢n m¨¢s musculoso. La idea no era mala, pero con lo que no contaba el t¨¦cnico madridista era con que el joven jugador se mostrara incapaz de frenar a tan potente rival.
Sin embargo, una de las primeras jugadas pudo alterar el rumbo del partido. Fue en el minuto tres, cuando Maceda cabece¨® hacia abajo un centro desde la izquierda y el bal¨®n se estrell¨® en el poste derecho del portero Sude. Ah¨ª se acab¨® el ataque madridista, que comenz¨® a ceder metros, aunque manteniendo un tono de seriedad y cierta firmeza atr¨¢s, con Chendo frente al peligroso Mill y Salguero ante Kriens. Del lado alem¨¢n, el te¨®rico defensa derecho, Krisp, actu¨® un poco m¨¢s arriba, emparej¨¢ndose con Gordillo, mientras Borowka era el marcador de Valdano o Hugo, en funci¨®n de que uno u otro entrase por la derecha o la izquierda.
A la vista de que el Madrid ofrec¨ªa esa considerable solidez en sus marcajes, pero no triangulaba en la media y los pocos balones que llegaban arriba eran desaprovechados por Hugo S¨¢nchez, cuya baja forma resulta ya m¨¢s alarmante que la del Buitre, el Borussia se atrevi¨® definitivamente a intentar arrollar a su adversario. Hacia la media hora, el encuentro entr¨® en una fase de fuerte presi¨®n germana y qued¨® convertido en un traje a la medida para el otras veces criticado Maceda. El libre internacional se multiplic¨® en sus cruces, mientras Ochotorena, con sobriedad, cerraba cualquier posibilidad de gol. El meta madridista detuvo un remate de Burns y dos de Mills antes de que llegase la acci¨®n crucial. Fue en un bal¨®n que sali¨® allaramente varios cent¨ªmetros por la l¨ªnea de fondo, tras un parad¨®n de Ochotorena, pero el ¨¢rbitro dej¨® seguir la jugada y acab¨® en el primer gol del Borussia. La desgracia madridista iba a acrecentarse apenas tres minutos despu¨¦s, cuando la en¨¦sima colada por la izquierda del lateral Frontzeck volvi¨® a dejar sentado a Mart¨ªn V¨¢zquez y termin¨® con el desafortunado patad¨®n del reaparecido Salguero hacia su propia porter¨ªa.
El Madrid se ve¨ªa obligado a buscar un gol, pero, para no perder la costumbre, lo que hizo fue recibir otros dos. La goleada, ya de por s¨ª escandalosa, pudo convertirse a¨²n en algo mucho m¨¢s serio, si cabe.
Molowny retir¨® a su mejor jugador de la defensa, Maceda, para dar entrada al Buitre, bajando a Gallego al puesto de libre. Y poco m¨¢s tarde hizo salir a Santillana en lugar del desangelado Mart¨ªn V¨¢zquez. El gol de Gordillo, con un Madrid ya lanzado con la desesperaci¨®n del na¨²frago hacia una tabla salvadora, pareci¨® abrir ligeramente un portillo a la esperanza para el Bernab¨¦u. Pero el Borussia, que se dej¨® sorprender en el gol madridista, en la confianza del que se sabe rotundo ganador, a¨²n tuvo opci¨®n para conseguir el quinto de su cuenta y cerrar casi todas las opciones a su contrincante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.