Cambio de orientaci¨®n en el nuevo mensaje del s¨ªnodo, dirigido ahora a la Iglesia

El nuevo texto del mensaje que los obispos hab¨ªan decidido enviar al mundo, y cuyo primer borrador, escrito en clave l¨ªrica y pesimista por el arzobispo de Par¨ªs Jean-Marie Lustiger, hab¨ªa sido rechazado mayoritariamente por los padres sinodales, fue presentado ayer a la asamblea general del s¨ªnodo. El nuevo texto, que no ha sido dado a conocer todav¨ªa a la Prensa, no estar¨¢ dirigido al mundo, como estaba previsto, sino tan s¨®lo a la Iglesia. Seg¨²n las primeras informaciones recogidas, su contenido es completamente nuevo y est¨¢ escrito en una clave tan positiva que algunos de los padres sinodales han hecho ya algunas observaciones justo en sentido contrario al que supuso el rechazo del primer borrador.

La nueva redacci¨®n del mensaje de los padres sinodales consta, al parecer, de dos partes. En la primera de ellas se hace una especie de acto de fe con respecto al Concilio Vaticano II, mientras que de la segunda se desprende la consigna de olvidar los pesimismos y caminar hacia adelante.Esto ¨²ltimo deja traslucir el clima que ha reinado en el Vaticano a lo largo de estos d¨ªas de debate sinodal, caracterizado m¨¢s por el miedo que por la esperanza. Este texto, despu¨¦s de las ¨²ltimas correcciones, ser¨¢ votado probablemente hoy por la ma?ana.

Durante la sesi¨®n de ayer fue celebrada, con la presencia del Papa, una liturgia ecum¨¦nica en la que participaron los representantes invitados de las 10 confesiones no cat¨®licas. Juan Pablo II pronunci¨® un discurso en el que afirm¨® que las divisiones entre los cristianos "son contrarias al plan de Dios" y subray¨® lo importante que hab¨ªa sido el hecho de que a lo largo de estos d¨ªas el s¨ªnodo haya dedicado mucho tiempo "a rezar por la unidad de los cristianos". Para Karol Wojtyla, "la restauraci¨®n de la unidad tiene que ser, sobre todo, una restauraci¨®n de la dimensi¨®n interior de la vida cristiana".

Unidad de los cristianos

Explic¨® Juan Pablo II que el retraso en el movimiento hacia la unidad de los cristianos tras el impulso del Concilio Vaticano II se ha debido en parte "al hecho de que no hemos prestado suficiente atenci¨®n a esta dimensi¨®n interior". Pidi¨® tambi¨¦n a los padres sinodales y a los observadores no cat¨®licos "un cambio en el coraz¨®n, la conversi¨®n interior y la renovaci¨®n de la Iglesia".Concluyendo, el papa Wojtyla rez¨® una oraci¨®n en la que pidi¨® a Dios, "que puso fin a toda enemistad mediante su cruz, que mire con compasi¨®n las angustias de nuestro mundo".

Con anterioridad, Juan Pablo II recibi¨® en audiencia privada a todos los obispos de Am¨¦rica Latina presentes en el s¨ªnodo. Durante el encuentro, el Papa pronunci¨® un importante discurso en el que abord¨® el problema social de los pueblos del Tercer Mundo.

Juan Pablo II afirm¨® que un factor de orden econ¨®mico que hoy agrava la situaci¨®n de pobreza y desequilibrio social en amplios sectores del mundo latinoamericano es el de la deuda externa, a la que el Papa denomin¨® "preocupante cuesti¨®n". Dijo que "el coste econ¨®mico, social y humano de esta situaci¨®n es con frecuencia tal que sit¨²a a pa¨ªses enteros al borde de la ruptura".

La deuda externa

El Papa a?adi¨®: "Ni los pa¨ªses acreedores ni los pa¨ªses deudores ganan nada si se desencadenan situaciones de desesperaci¨®n que escapar¨ªan a todo control". Seg¨²n Juan Pablo II, s¨®lo se puede salir de este atolladero dando mayor vigor y eficacia al principio de la unidad e integraci¨®n latinoamericana.Recordando sus viajes a Am¨¦rica Latina, el Papa explic¨® a los obispos y cardenales presentes en la audiencia que ha podido constatar la profundidad de la crisis social que les afecta, y "el peligro que supone el que una pol¨ªtica social equivocada derive en intentos de salir de esa crisis por el camino de la violencia, al que ya recurren en algunas regiones ciertos grupos y movimientos, dejando una estela de dolor y muerte por donde pasan". Y aqu¨ª el papa polaco les expuso una de las ideas ejes de su pontificado en materia de justicia social, afirmando que en este campo s¨®lo la doctrina de la Iglesia tiene la respuesta eficaz y definitiva.

Juan Pablo II les dijo a los obispos que su experiencia le ha hecho ver que es precisamente Am¨¦rica Latina la regi¨®n del mundo en desarrollo en la que "existe una realidad espiritual, social y cultural, cuyos valores hacen posible la superaci¨®n de la crisis por los caminos que la Iglesia inspira con su doctrina social".

Juan Pablo II pronunciar¨¢ ma?ana, s¨¢bado, en el s¨ªnodo un discurso al conjunto de la asamblea, que se espera con mucha atenci¨®n, sobre todo porque probablemente se conocer¨¢ antes de que haya sido votado definitivamente el documento que est¨¢ preparando el s¨ªnodo, e incluso el mismo mensaje s¨ª hoy no obtiene el voto definitivo.

El mismo s¨¢bado, ¨²ltimo d¨ªa de debates y votaciones sinodales, Juan Pablo II ha invitado a comer y a festejar juntos alrededor de su mesa a todos los padres sinodales y observadores no cat¨®licos que quieran acompa?arle.