El s¨ªnodo agota los plazos para la votaci¨®n del documento final
Un nuevo golpe de teatro, tras el rechazo del primer texto del mensaje del s¨ªnodo a la Iglesia, se escenific¨® ayer cuando un numeroso grupo de padres sinodales pidi¨® que se pusiese a votaci¨®n la reelecci¨®n en bloque del consejo de la secretar¨ªa general elegida en el s¨ªnodo anterior. El talante progresista de los miembros de este consejo y su reelecci¨®n por este s¨ªnodo es un ejemplo de las tensiones que coexisten. El texto del documento final del s¨ªnodo no fue votado ayer como estaba previsto. El texto fue entregado a cada padre sinodal, probablemente a petici¨®n de ¨¦stos, y ser¨¢ votado hoy en la ¨²ltima sesi¨®n plenaria.
El consejo del s¨ªnodo, por reglamento, se renueva con voto secreto de un s¨ªnodo a otro.Trat¨¢ndose esta vez de un s¨ªnodo extraordinario, se pensaba que aunque el derecho can¨®nico no lo permite, deber¨ªa quedar el mismo consejo del ¨²ltimo s¨ªnodo que est¨¢ ya preparando el tema de los seglares en la Iglesia.Pero el consejo que hab¨ªa salido la vez anterior est¨¢ considerado como muy abierto, ya que en ¨¦l figuran, por ejemplo, personajes como el cardenal Aloisio Lorscheider, arzobispo de Fortaleza, en Brasil; el cardenal Evaristo Arns, arzobispo de S?o Paulo, ambos grandes defensores de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n y del te¨®logo condenado, Leonardo Boff.
Y con ellos, el cardenal africano Pa¨²l Zungrana, el cardenal Jaime Sin, arzobispo de Manila; el cardenal Basil Hume, arzobispo de Westminster, y el cardenal arzobispo de Mil¨¢n, Carlo Mar¨ªa Martini, la figura quiz¨¢ m¨¢s abierta del episcopado italiano, y que no ha sido invitado a este s¨ªnodo. Se trataba de un consejo tan progresista que Juan Pablo II design¨® a figuras de la orilla opuesta como el cardenal Joseph Ratzinger, el cardenal L¨®pez Trujillo y el patriarca de los ucranianos, Maxim Eormaniuk- para integrar el tr¨ªo de prelados de designaci¨®n papal que, junto a los 12 electos, forman el consejo del s¨ªnodo.
Con los aires de este s¨ªnodo era muy probable que si hubiese habido una nueva votaci¨®n para reelegir el consejo, la composici¨®n de ¨¦ste hubiese sido muy distinta. Ante este temor, un grupo de padres, cuyo n¨²mero se desconoce, pidi¨® que se votase la posibilidad de reelegir en bloque a todo el consejo anterior. La votaci¨®n result¨® positiva y el Papa acept¨® el veredicto.
Mensaje a la Iglesia
Mientras tanto, ayer fue votada y aprobada la tercera y ¨²ltima redacci¨®n del mensaje a la Iglesia. El mensaje fue aprobado casi por unanimidad ya que s¨®lo se pronunciaron- en -contra dos padres sonodales. Al final se ha quedado en una especie de resumen, y no muy bien hecho, del documento final del s¨ªnodo. Este ¨²ltimo fue votado ayer a ¨²ltima hora, tras haber sido muy debatido y haber recibido muchas enmiendas.
P¨¢rrafo perdido
Por ejemplo, a los brasile?os no les gustaba el que el p¨¢rrafo acerca de la "opci¨®n preferencial de la Iglesia por los pobres" -que han conseguido meter con no pocos distingos- figure en la ¨²ltima l¨ªnea del ¨²ltimo n¨²mero del ¨²ltimo p¨¢rrafo de la ¨²ltima parte del documento, y pidieron que se subiese m¨¢s arriba. Estaba tan abajo que un padre sinodal dijo bromeando: "Si se hace una fotocopia deprisa, se corte el riesgo de que se quede fuera".Pero el problema, seg¨²n quienes redactaron el documento, no era f¨¢cil, porque dicha frase pertenec¨ªa al cap¨ªtulo de las relaciones Iglesia-mundo, que era el ¨²ltimo, mientras en el primero figuraba el problema m¨¢s de fondo de la Iglesia y de la espiritualidad. ?C¨®mo subir a los pobres hasta el cap¨ªtulo de arriba de la Iglesia?.
Que en el s¨ªnodo no ha ¨¢bundado ni la profec¨ªa ni el optimismo lo ha demostrado una frase del cardenal Koenig, que hab¨ªa sido una de las columnas del Concilio, Vaticano II.
El ex arzobispo de Viena se ha maravillado del optimismo que han revelado en el s¨ªnodo los representantes de las iglesias no cat¨®licas, los cuales no han hablado nunca, como han hecho la mayor parte de los obispos cat¨®licos, de los frutos negativos del Concilio.
Los representantes del Tercer Mundo, que han afirmado que no acaban de entender ciertos problemas de las iglesias europeas, tras haber conocido el documento final del s¨ªnodo, por ahora negado a la Prensa, si se except¨²a alg¨²n periodista cat¨®lico amigo de alg¨²n obispo, han comentado que "esperaban m¨¢s", pero que "para lo que se pod¨ªa temer" no estaban del todo descontentos.
No tanto, a?adieron, por lo que dice el documento, sino por lo que han conseguido "evitar" que figurase. Por ejemplo, hasta el ¨²ltimo momento hubo un forcejeo por parte de algunos para que del texto desapareciese la alusi¨®n al demonio como "pr¨ªncipe de este mundo", que hab¨ªan introducido los alemanes. Hasta el punto que algunos diarios titularon "el demonio habla alem¨¢n en el s¨ªnodo". Los obispos alemanes han respondido que, "desgraciadamente, el diablo es pol¨ªglota".
Otra frase que el presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola, Gabino D¨ªaz Merch¨¢n, pidi¨® que desapareciese del documento final es la que hablaba de una cierta vitalidad de la religi¨®n en reg¨ªmenes de dictadura. Seg¨²n Merch¨¢n, la frase pod¨ªa sonar a defensa de dichas dictaduras por parte de la Iglesia.
Por otra parte, en el Colegio Espa?ol, fue presentado ayer el libro La gloria del hombre, del te¨®logo espa?ol Olegario Gonz¨¢lez de Cardedal, ante la presencia del cardenal Ratzinger.
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