La Generalitat dio marcha atr¨¢s en su proyecto de decreto
El decreto de la Generalitat que regula la ley de Incompatibilidades en Catalu?a entr¨® en vigor en pasado d¨ªa 4 de diciembre y no dificiere sustancialmente respecto al dictado por el Ministerio de Sanidad para el resto de Espa?a, a pesar de que inicialmente se hab¨ªa redactado un proyecto original considerado como escandaloso por diversos estamentos sociales, que hac¨ªa compatibles pr¨¢cticamente todos los actuales pluriempleos.Este proyecto original declaraba que pod¨ªan compatibilizarse en el sector p¨²blico dos empleos de jornada reducida y establec¨ªa como jornada reducida la que no superase las 37,5 horas semanales. En la normativa estatal se consideraba jornada reducida la de 30 horas semanales como m¨¢ximo.
El texto del proyecto original fue publicado por EL PA?S cuando se estaba negociando de forma soterrada con el Colegio de M¨¦dicos de Barcelona y su divulgaci¨®n provoc¨® una fuerte reacci¨®n en contra por parte de diversos estamentos sociales, entre ellos la importante Federaci¨®n de Facultativos del Instituto Catal¨¢n de la Salud, organismo al que pertenece el 85% de los m¨¦dicos que trabajan en los hospitales de la Seguridad Social. En id¨¦ntico sentido se manifest¨® la Asociaci¨®n en Defensa de la Sanidad P¨²blica, de tendencia progresista, adem¨¢s de los partidos y sindicatos de izquierda.
Estos colectivos m¨¦dico consideraban que el decreto no s¨®lo no frenaba el pluriempleo sino que en la pr¨¢ctica lo fomentaba. En su opini¨®n, el proyecto de decreto significaba adem¨¢s un bast¨®n en las ruedas de las anunciadas reformas de la asistencia primaria y hospitalaria, cuyo objetivo deb¨ªa ser, en teor¨ªa, formentar la dedicaci¨®n plena de los facultativos a un s¨®lo centro de trabajo.
Proyecto congelado
La reacci¨®n provocada por la divulgaci¨®n del texto oblig¨® a la Generalitat a congelar su tramitaci¨®n, pero el estamento m¨¦dico qued¨® dividido en dos corrientes: una, que presionaba para que se mantuviera la jornada reducida de 37,5 horas semanales, representada sobre todo por el Colegio de M¨¦dicos barcelon¨¦s, cuyo presidente, Ram¨®n Trias i Rubies, pertene al partido que gobierna la Generalitat (Converg¨¨ncia Democr¨¢tica de Catalu?a); la otra, representada por la Federaci¨®n de Facultativos del ICS y la Asociaciaci¨®n en Defensa de la Salud P¨²blica, propugnaba que la jornada reducida no superase las 30 horas semanales. A estas reacciones se sum¨® el anuncio de que el Gobierno podr¨ªa presentar recurso de inconstitucionalidad si se manten¨ªa el proyecto de decreto original.El resultado final ha sido la publicaci¨®n de un decreto que no difiere en lo sustancial de lo establecido por el Ministerio de Sanidad. El Colegio de M¨¦dicos de Barcelona, sin embargo, no se ha pronunciado todav¨ªa sobre la propuesta de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial de no comunicar a la autoridad sanitaria los empleos en que trabajan, pero al Generalitat espera que los colegios catalanes no secunden la campa?a de la OMC. El hecho de que la c¨²pula colegial pertenezca al partido que gobierna la Generalitat hace prever que no se producir¨¢ el enfrentamiento.
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