Campechano e intransigente

El cardenal Silvio Oddi, autor del nuevo catecismo universal, naci¨® hace 75 a?os en Morfasso, provincia de Piacenza. Es paisano del secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli, pero de tendencia muy distinta. Consagrado obispo en 1953, estuvo destinado en diversas nunciaturas. Hab¨ªa empezado como delegado apost¨®lico en Jerusal¨¦n, m¨¢s tarde fue nombrado internuncio en Arabia Saud¨ª y, por fin, nuncio en B¨¦lgica.Al final de su carrera diplom¨¢tica, Pablo VI le puso el birrete cardenalicio en 1969, dej¨¢ndole al mismo tiempo embalsamado sin ning¨²n cargo importante en la curia. Ello fue debido a que el nuevo cardenal era uno de los que hab¨ªan digerido con dificultad los aires renovadores del Concilio Vaticano II.

Pero cuando lleg¨® el papa Wojtyla, el cardenal Oddi, junto con el cardenal Pietro Palazzini -ambos simpatizantes del Opus Dei-, fue rehabilitado y puesto al frente de una congregaci¨®n romana. Al cardenal Oddi, Juan Pablo II le confi¨® el clero.

Quien le conoce de cerca afirma que Oddi es el cl¨¢sico cardenal a la antigua, muy campechano, capaz de tomarse un vaso de vino en una tasca con cualquiera, que conduce ¨¦l mismo su autom¨®vil y est¨¢ dispuesto siempre a hacer un favor a quien sea.

Pero al mismo tiempo, Oddi es intransigente en la doctrina, en la disciplina de la vieja guardia curial, para quien el concilio fue m¨¢s bien un triste par¨¦ntesis en la vida milenaria de la Iglesia cat¨®lica.

Que el papa Wojtyla lo resucit¨® con fuerza lo demuestra el hecho de que desde entonces no s¨®lo ha presidido la importante congregaci¨®n para el clero, sino que tambi¨¦n figura como miembro en los siguientes organismos de la curia romana: asuntos p¨²blicos de la Iglesia, congregaci¨®n de obispos, congregaciones orientales, congregaci¨®n de propaganda (FIDE), congregaci¨®n para el culto de los santos, tribunal de la signatura apost¨®lica, comisi¨®n para la ¨ªnterpretaci¨®n del c¨®digo de derecho can¨®nico, comisi¨®n para el Estado de la ciudad del Vaticano y comisi¨®n para los santuarios pontificios.