La C¨¢mara de Representantes del Congreso estadounidense aprueba la reforma fiscal

La C¨¢mara de Representantes del Congreso norteamericano aprob¨® en la madrugada del mi¨¦rcoles (hora peninsular) la m¨¢s importante reforma fiscal de los ¨²ltimos 40 a?os, que, si finalmente es aprobada por el Senado, reducir¨¢ los impuestos del ciudadano medio en un 9%, y trasladar¨¢, en un per¨ªodo de cinco a?os, 140.000 millones de d¨®lares de carga fiscal desde los ciudadanos a las empresas. Ronald Reagan ha logrado un triunfo pol¨ªtico personal, y ha salvado, por el momento, su prioridad legislativa del segundo mandato, a la que hab¨ªa calificado de segunda revoluci¨®n americana.

La reforma fiscal tiene ante s¨ª, sin embargo, un incierto futuro en el Senado, c¨¢mara dominada por los republicanos, y el presidente prometi¨® ayer que vetar¨¢ la ley definitiva si el proyecto aprobado no es modificado para lograr una reforma "inequ¨ªvocamente favorable a la creaci¨®n de empleo, a las familias y al crecimiento econ¨®mico".Una negativa de la c¨¢mara a pasar la ley este a?o hubiera supuesto, probablemente, el fin de la reforma del complicado sistema fiscal norteamericano, en el que coexisten 15 tipos impositivos desde el 11 % hasta el 50%, y que es considerado injusto por todos los sectores pol¨ªticos. Pero el presidente, en un gesto ins¨®lito, acudi¨® personalmente el lunes al Congreso para presionar a los legisladores y conseguir los 50 votos de su propio partido necesarios para mantener vivo el proceso. Los dem¨®cratas descorcharon champa?a para celebrar la votaci¨®n y afirmaron que se trata de "una gran victoria pata el contribuyente norteamericano". De hecho, el proyecto aprobado -un libro de 1.400 p¨¢ginas- es una elaboraci¨®n de los dem¨®cratas en la medida inicial enviada al Congreso por Reagan.

Los republicanos, que conf¨ªan en poder modificarlo sustancialmente en el Senado, denuncian que es injusto con el mundo empresarial y que detendr¨¢ el crecimiento econ¨®mico. Esto le ha permitido afirmar al speaker (presidente) de la c¨¢mara, el dem¨®crata Tip O'Neill, que "hemos rescatado la forma fiscal de las fauces de los grandes negocios republicanos".

La ley aprobada por la c¨¢mara, que en ning¨²n caso ser¨¢ definitiva antes de un a?o, recorta en cinco a?os los impuestos a las personas f¨ªsicas en 140.000 millones de d¨®lares, aumentando al mismo tiempo en esta cantidad los impuestos que deber¨¢n pagar las empresas, con la consecuencia de no incrementar el d¨¦ficit federal. Para ello, se eliminan decenas de preferencias y agujeros de la legislaci¨®n actual que permit¨ªan a las mayores corporaciones no pagar o pagar muy poco a Hacienda. Los ingresos conseguidos por los cambios introducidos en el sistema permitir¨¢n reducir los tipos fiscales tanto de las personas f¨ªsicas como de las empresas. Si la reforma sale adelante, 6,5 millones de familias trabajadoras no tendr¨¢n que hacer declaraci¨®n de la renta.

Mayores reducciones

La ley de la C¨¢mara de Representantes establece en un 38% el tipo impositivo m¨¢ximo para las personas f¨ªsicas, que actualmente es de un 50% , y reducir¨ªa a un 36% el m¨¢ximo que pagar¨ªan las empresas, frente a un 46% en la actualidad. El presidente quiere a¨²n una reducci¨®n mayor y no firmar¨¢ una ley que obligue a pagar a los americanos m¨¢s de un 35%. Cuando Reagan lleg¨® a la presidencia, en enero de 1981, el tipo m¨¢ximo era del 70%. y desde entonces ha sido reducido en 20 puntos. La reforma incrementa el impuesto sobre las ganancias del capital del 20% actual al 22%. El presidente desea situarlo s¨®lo en un 17,5%.La idea de la reforma es reducir al m¨ªnimo la influencia de las consecuencias fiscales sobre las decisiones empresariales e impedir que las empresas que obtienen muchos beneficios eviten el pago de impuestos. Para Reagan es una cierta contradicci¨®n. Por un lado, la reforma termina con los incentivos fiscales para las corporaciones que formaban parte de la legislaci¨®n fiscal que hizo aprobar el presidente en 1981. Sin embargo, sigue reduciendo la presi¨®n impositiva. El presidente se ha comprometido con los republicanos a vetar la ley si no reduce al 35% el tipo m¨¢ximo y si no acepta una deducci¨®n de 2.000 d¨®lares para los contribuyentes. El proyecto eleva desde 1.080 hasta 2.000 d¨®lares la exenci¨®n personal para quienes no hacen una declaraci¨®n pormenorizada.