Disney, el sue?o que ha costado una peseta por espa?ol
El Gobierno gast¨® 35 millones en atenciones a la multinacional y quiso jugar la ¨²ltima baza de estar fuera de la CEE
Gran parte del coste de los estudios efectuados por Disney sobre los posibles emplazamientos espa?oles para su parque europeo de atracciones han sido sufragados por el erario p¨²blico. Sin contar los sueldos de los funcionarios dedicados a preparar los miles de documentos e informes solicitados por la empresa, medios de la Secretar¨ªa de Estado de Turismo han evaluado los gastos directos en unos 35 millones de pesetas.De esta cantidad, unos cinco millones han ido a pagar los hoteles y gastos de las estancias en Espa?a de los directivos de Walt Disney. Tambi¨¦n los seis viajes en avioneta realizados por ellos y los negociadores espa?oles para sobrevolar la costa mediterr¨¢nea han corrido a cuenta de la Administraci¨®n. No obstante, los mayores gastos -unos 20 millones de pesetas- han correspondido a las fotograf¨ªas a¨¦reas y a los planos de las zonas elegidas, as¨ª como los accesos a las mismas.
La inversi¨®n en el proyecto, despreciable en relaci¨®n con los beneficios que hubiera proporcionado a la econom¨ªa nacional la elecci¨®n de Espa?a, segun fuentes allegadas a los negociadores, estuvo a punto de elevarse en otros 150 o 200 millones de pesetas. ?ste era el coste de unos estudios sobre impacto de Eurodisney en el medio ambiente y sobre medidas compensatorias para los ayuntamientos afectados por su instalaci¨®n. Los propuso a principios de noviembre la empresa p¨²blica SEPES, autora de los trabajos hechos antes del verano de cara a eventuales expropiaciones de terrenos. Pero la propuesta fue rechazada por el negociador Guillermo de la Dehesa, secretario general de Comercio. Por entonces, ¨¦ste e Ignacio Vasallo, representante de la Secretar¨ªa General de Turismo, empezaron a mostrarse intranquilos sobre los resultados de las negociaciones, segun vanos colaboradores de los mismos. Su estrategia descansaba en explotar tanto el potencial tur¨ªstico de Espa?a como la ventaja de no pertener a la CEE hasta enero pr¨®ximo. Despu¨¦s, debe modificarse el sistema de incentivos a la inversi¨®n, para adaptarlo a las normas comunitarias sobre competencia y subvenciones.
Precisamente por ello, el Gobierno espa?ol puso ¨¦nfasis en la oferta de ayudas econ¨®micas y urgi¨® a Disney que eligiera entre Espa?a y Francia antes del 31 de diciembre. Sus negociadores hab¨ªan comunicado a la multinacional que el Parlamento estaba a punto de aprobar la ley de incentivos regionales. ?sta refunde y adapta a la CEE el viejo conglomerado de ayudas a la inversi¨®n, en el que se apoya la oferta. Pero hab¨ªan tomado una cautela para cumplir al tiempo con la CEE y con Disney: la disposici¨®n transitoria segunda de la ley se?ala que "los expedientes en tramitaci¨®n en el momento de entrar en vigor esta ley continuar¨¢n rigi¨¦ndose por las disposiciones a que se hubiesen acogido en cada caso las solicitudes".
El dato de que la c¨²pula de Disney se decidi¨® por Francia por s¨®lo un voto -tres contra dos, seg¨²n fuentes de la multinacional- indica hasta d¨®nde hab¨ªa llegado la oferta espa?ola. Para avalar la rentabilidad del Europarque, Espa?a ten¨ªa que superar con mayores ayudas econ¨®micas las enormes ventajas del pa¨ªs vecino en renta por habitante, densidad de poblaci¨®n y comunicaciones.
Sin revelar el contenido concreto de su ¨²ltima oferta, porque dicen desconocer la de Francia, fuentes espa?olas han dicho que econ¨®micamente era mejor. La subvenci¨®n directa ascend¨ªa al 24% de toda la inversi¨®n (200.000 millones de pesetas en el parque propiamente dicho, y hasta 350.000 con el complejo hotelero que lo rodear¨ªa). De la misma, que no incluye las exenciones casi totales de impuestos y otros beneficios ni los cr¨¦ditos oficiales por otro 20%, se descontar¨ªan tres conceptos para calcular el importe de las entregas en met¨¢lico: el valor del suelo expropiable, el coste de las infraestructuras que ejecutar¨ªa el Estado en los accesos y la diferencia entre el inter¨¦s de dichos cr¨¦ditos y los tipos de mercado.
Por el enorme coste econ¨®mico de estas ayudas -Disney pondr¨ªa al final menos del 5% de la inversi¨®n, pues buscar¨ªa socios para formar el capital de la empresa propietaria del parque-, altos cargos de los ministerios de Econom¨ªa y Hacienda y de Obras P¨²blicas y Urbanismo mostraron desde el principio grandes reticencias. Muchas de ellas fueron vencidas, incluso conforme era mejorada la oferta, por el inter¨¦s que se atribu¨ªa al propio presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez. Pero ni la presunci¨®n de los enormes beneficios que se derivar¨ªan para la econom¨ªa impidi¨® que algunos de los reticentes sintieran alivio al saber que Disney iba a Francia.
Sin embargo, los indicios sobre las secretas condiciones de la oferta francesa apuntan que era econ¨®micamente mejor de lo que supon¨ªan los negociadores espa?oles. Francia regala los terrenos, las autopistas de acceso, la extensi¨®n del metro de Par¨ªs y otras infraestructuras. Adem¨¢s, ofrece un sistema de cr¨¦ditos tan competitivo como el espa?ol. Y parece existir algo m¨¢s atractivo: unas subvenciones de hasta el 15% del valor del proyecto. Promesa que quiz¨¢ roza, seg¨²n fuentes espa?olas, las restricciones comunitarias en esta materia. Algunas fuentes galas han bara ado la posibilidad de que el acuerdo final que deber¨¢n concretar dentro de tres meses Disney y el Gobierno franc¨¦s prevea incluso una garant¨ªa expresa sobre la rentabilidad del parque. Con todas las reservas propias de lo dif¨ªcil que resulta comparar las ofertas, si en Espa?a Disney iba a poner menos del 5% de la inversi¨®n, en Francia no llegar¨¢ al 10%.
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