Incidentes en el funeral por el general de la Guardia Civil Juan Atar¨¦s, asesinado el lunes en Pamplona

El director general de la Guardia Civil, teniente general Jos¨¦ S¨¢enz de Santa Mar¨ªa, fue objeto el martes de intentos de agresi¨®n por diversos grupos de personas al t¨¦rmino del funeral por el general de brigada de la Guardia Civil Juan Atar¨¦s Pe?a, asesinado el lunes en Pamplona por el comando Nafarroa de ETA Militar. Las autoridades asistentes a las honras f¨²nebres fueron abucheadas e insultadas por varios cientos de personas que se congregaron en las inmediaciones de la Comandancia de la Guardia Civil de Pamplona, donde se desarroll¨® el acto por la muerte del general.

El funeral por el general de la Guardia Civil Juan Atar¨¦s Pe?a de 67 a?os, casado y con ocho hijos, dio comienzo a las 12.3d horas del martes en la capilla de la Comandancia de la Guardia Civil de Pamplona, en la avenida de Galicia. No se permiti¨® el acceso al recinto a los medios de comunicaci¨®n, aduci¨¦ndose razones de falta de espacio, cuando en similares ocasiones anteriores s¨ª se autoriz¨® la entrada a la capilla.Por su parte la organizaci¨®n terrorista ETA Militar se responsabiliz¨® ayer del atentado contra el general de la Guardia Civil Juan Atar¨¦s Pe?a mediante diversas llamadas a medios de comunicaci¨®n del Pa¨ªs Vasco. En el comunicado ETA se responsabiliza adem¨¢s de otros tres atentados cometidos entre el 26 de noviembre y el 13 de diciembre contra unidades y miembros de la Guardia Civil.

Por una puerta lateral

Estas autoridades, a excepci¨®n del general ??iguez del Moral, accedieron al interior de la comandancia de la Guardia Civil por una puerta lateral del edificio, con el fin de evitar la presencia de los grupos de personas que se hab¨ªan congregado en las inmediaciones y que, en algunos casos, profirieron gritos contra ETA y el Gobierno y dieron vivas a Espa?a. Un importante dispositivo policial vigilaba la zona en previsi¨®n de incidentes.

Al t¨¦rmino del funeral, concelebrado por varios sacerdotes, arreciaron los gritos contra las autoridades asistentes al acto f¨²nebre y, de modo especial, contra el director general de la Guardia Civil, S¨¢enz de Santa Mar¨ªa, quien fue insultado en repetidas ocasiones y al que se pidi¨® que dimitiera. Fueron tambi¨¦n f1ecuentes entonces los gritos contra el Gobierno -"Gobierno, culpable", "Gobierno, dimisi¨®n", "Justicia"- y contra ETA, as¨ª como los vivas a Espa?a, a la Guardia Civil y al general asesinado.

La salida del f¨¦retro con los restos mortales del general Atar¨¦s, que iba cubierto con una bandera espa?ola, fue recibida con grandes aplausos y gritos de "Honor a los muertos" y vivas a la Guardia Civil, a los patriotas y a los condenados por el intento golpista del 23 de febrero de 1981. Una compa?¨ªa de la Guardia Civil rindi¨® honores y se interpretaron los himnos de la Guardia Civil y nacional.

Cuando las autoridades se dirig¨ªan a los veh¨ªculos que les trasladaron al cementerio se produjeron los mayores incidentes, ya que hasta entonces ¨¦stos no hab¨ªan pasado de los insultos, silbidos y abucheos. En ese momento, varios grupos de personas intentaron abalanzarse sobre el general S¨¢enz de Santa Mar¨ªa, cuando ¨¦ste se introduc¨ªa en su autom¨®vil.

La r¨¢pida intervenci¨®n de la Polic¨ªa Nacional y de la Guardia Civil impidi¨® que estos grupos pudiesen conseguir su objetivo, aunque no lograron evitar que cayese sobre el veh¨ªculo una lluvia de monedas.

Agresiones

Algunas personas llegaron a golpear el autom¨®vil del general S¨¢enz de Santamar¨ªa. El lanzamiento de monedas y los insultos y abucheos se Produjeron tambi¨¦n al paso de otros coches en los que iban diversas autoridades civiles y militares.

Una persona, al parecer un polic¨ªa nacional de paisano, intent¨®, con un paraguas en la mano, impedir la labor de los reporteros de televisi¨®n que filmaban las escenas de estos incidentes. La polic¨ªa, en una r¨¢pida intervenci¨®n, se llev¨® a este individuo. Fueron tambi¨¦n numerosos los gritos por parte de estas personas contra los informadores de prensa.

Los restos mortales del general asesinado fueron trasladados en un furg¨®n al cementerio de San Jos¨¦, en Pamplona, donde recibieron sepultura pasadas las dos de la tarde, entre escenas de gran emoci¨®n de sus familiares.