Louis Forest
Profesor de Arte, canadiense, se ha instalado en Competa (M¨¢laga),desde donde piensa introducir la cometa en Espa?a
Ahora que los sat¨¦lites cruzan la cola de un cometa por primera vez en la historia, cuando los astr¨®nomos se han lanzado a la carrera fotogr¨¢fica en pos del cometa Halley, que nos visita cada 76 a?os, precisamente ahora es cuando el canadiense Louis Forest est¨¢ decidido a estudiar el mercado espa?ol y ver c¨®mo puede empezar a producir en nuestro pa¨ªs las otras cometas, artilugio que ¨¦l define como "s¨ªmbolo de la libertad". Louis Forest era profesor de Arte en Canad¨¢, donde naci¨® hace 42 a?os. Un buen d¨ªa recal¨® en Espa?a y se enamor¨® de Competa, un pueblecito malague?o, a donde ha vuelto para fijar su nuevo cuartel general junto a su compa?era Elena. "La forma en que nosotros trabajamos la cometa, como medio de arte, es totalmente nuevo en Europa", explica en correcto castellano con timidez y seguridad al mismo tiempo. "Nuestra idea es que la cometa permita acercarte al pueblo con palabras nuevas y con im¨¢genes nuevas, tambi¨¦n".Louis es el ¨²ltimo de 14 hermanos, hijo de intelectuales y nieto de carpintero que le ense?aron que el juguete aut¨¦ntico es el que se fabrica jugando. Su primera memoria de una cometa viene de aquella infancia feliz, de la que recuerda igualmente contemplar durante horas y horas el vuelo de las gaviotas en la isla de Buena ventura, junto a su pueblo, la primera tierra que pis¨® Col¨®n cuando lleg¨® a Am¨¦rica. Aquellas gaviotas pudieron arrancarle su afici¨®n posterior por las cometas, de las que se ha convertido con el tiempo, en un estudioso empedernido. "Despu¨¦s de mucho investigar, he descubierto que las primeras cometas fueron construidas en China hace 2.000 a?os. La idea de captar la fuerza del viento por medio de la cometa surgi¨® antes que apareciera la escritura. Parece que los primeros usos de la cometa habr¨ªan sido para fines militares. El general Han Hsin lanz¨® una cometa para pedir la longitud del t¨²nel que quer¨ªa hacer cavar entre su ej¨¦rcito y la ciudadela que ten¨ªa asediada. Actualmente, en China se celebra la fiesta de la cometa el d¨ªa noveno del noveno mes. En Europa, la cometa fue introducida en el siglo XV por los mercaderes portugueses, ingleses y holandeses. En 1804, cuando la posibilidad de enviar hombres al aire comenzaba a excitar la imaginaci¨®n, George Cayley construy¨® su maqueta de planeador y defini¨® los principios b¨¢sicos de la aerodin¨¢mica".
Louis Forest dise?a y fabrica cometas de artesan¨ªa. A¨²n no se ha planteado hacerlas en serie. Puede tardar cinco horas en construir una de las grandes. "Antes, las cometas eran para hacerlas volar una sola vez. Ahora, las cometas pueden durar toda la vida. Ya s¨¦ que esto va contra la idea del consumo, pero lo que yo quiero es que la gente pueda hacerlas volar, volar y volar".
Asegura que las cometas no son s¨®lo para los ni?os, "pero a los m¨¢s peque?os se les ofrece un juguete no tan agresivo como los que se encuentran con tanta frecuencia". En los pa¨ªses asi¨¢ticos la cometa es un deporte nacional y se rinde culto a los maestros de la cometa. "En Jap¨®n, Corea, Tailandia o Malasia hay combates de cometas. El fin del juego es el choque de los cordeles para que uno de ellos se rompa. Cuando la cometa est¨¢ suelta, todo el mundo tiene el derecho de tomar posesi¨®n de ella".
"La cometa permite una relaci¨®n apasionante entre la naturaleza y el practicante". Forest define sus sensaciones con una comparaci¨®n: "Yo lo comparo muchas veces a la pesca con ca?a".
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