Espa?a se replantea su pol¨ªtica de compras de petr¨®leo
La brusca ca¨ªda de los precios del petr¨®leo ha forzado a Hispanoil -la compa?¨ªa estatal que gestiona las compras espa?olas de crudo bajo el sistema de la denominada cuota de comercio- a suspender las conversaciones que manten¨ªa con representantes de las empresas petrol¨ªferas de Arabia Saud¨ª para la firma de un contrato de suministro de petr¨®leo bajo la f¨®rmula netback por un total de 50.000 barriles diarios. Por su lado, CEPSA firm¨® recientemente en Suiza un acuerdo con Petromin, la compa?¨ªa exterior saud¨ª, para el suministro de 70.000 barriles diarios por un per¨ªodo prorrogable de seis meses.Las refiner¨ªas espa?olas se han replanteado, a ra¨ªz de las recientes decisiones de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP), toda su pol¨ªtica de adquisici¨®n de crudos, en un claro esfuerzo para aprovecharse de la ca¨ªda general de los precios del petr¨®leo. Seg¨²n fuentes informadas, varias empresas de refino han informado a sus proveedores su intenci¨®n de suspender las compras previstas y, si procede, modificar aquellos contratos firmados a precios oficiales.
La causa aducida ha sido 'fuerza mayor", prevista en casi todos los contratos de suministro de crudo, y que permite a cada una de las partes replantearse el acuerdo por una raz¨®n considerada mayor. El asunto es susceptible de arbitraje en los tribunales internacionales, pero suele ser aceptado tanto por las compa?¨ªas vendedoras como por las compradoras mediante el pago de una peque?a penalizaci¨®n.
Aunque este extremo no ha querido ser confirmado por las compa?¨ªas, bajo el argumento de la confidencialidad que rodea este tipo de negocios, las suspensiones de las compras han afectado tambi¨¦n a M¨¦xico, el principal suministrador de Espa?a. La f¨®rmula elegida, como ya sucedi¨® a mediados de verano, es un retraso informal en las descargas, en espera de que el Gobierno azteca revise sus precios, probablemente con car¨¢cter retroactivo.
Las conversaciones entre saud¨ªes e Hispanoil, realizadas a trav¨¦s de un intermediario ampliamente conocido en medios hispano-saud¨ªes, persegu¨ªan fundamentalmente renovar los lazos hist¨®ricos que han existido entre las dos naciones en el comercio de crudos. Hispanoil denunci¨® el pasado a?o el contrato hist¨®rico que exist¨ªa entre las dos partes, por entender que era oneroso para los intereses espa?oles. El acuerdo, que superaba los 100.000 barriles y afectaba a todas las refiner¨ªas espa?olas por estar englobado en la cuota de comercio, estaba referido al precio oficial saud¨ª.
Contactos con saud¨ªes
El cambio en la pol¨ªtica petrolera saud¨ª, decidido el pasado septiembre, permiti¨® que Hispanoil restableciera los contactos con los saud¨ªes con la vista puesta en la firma de un contrato de 50.000 barriles. Una f¨®rmula propuesta por EMP para este contrato, basado en el sistema netback, fue rechazado por la otra parte. El sistema netback es un mecanismo complicado para determinar, los precios del crudo en funci¨®n del precio de los productos destilados, referidos ¨¦stos al mercado libre.Por otro lado, la empresa Cepsa, del grupo del Banco Central, ratific¨® recientemente en Suiza un acuerdo con Petromin para la compra de 70.000 barriles diarios de crudo saud¨ª.
El contrato se basa en la f¨®rmula est¨¢ndar netback, que otras compa?¨ªas europeas y norteamericanas han firmado en el curso de las ¨²ltimas semanas con los saud¨ªes. El contrato es por seis meses, renovable mes a mes si interesa a ambas partes.
Peor fortuna que este contrato han tenido las gestiones oficiales llevadas a cabo, a trav¨¦s de un broker internacional para llegar a un acuerdo con Nigeria mediante la f¨®rmula barter, es decir trueque de crudo por productos manufacturados.
El fracaso de este esfuerzo, que hubiese representado el primer intento espa?ol de sumarse a esa f¨®rmula de una manera abierta, es atribuido por fuentes informadas al hecho de que se haya abandonado ¨²ltimamente este mecanismo como consecuencia de la ca¨ªda de los precios de los crudos y por las recomendaciones contrarias de la OPEP a sus miembros respecto al barter.
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