R¨¦plica de Federica Montseny

En el n¨²mero del diario que usted dirige, correspondiente al s¨¢bado d¨ªa 7 de diciembre, apareci¨® una carta firmada por Antonio Bruguera. En dicha carta se vierten conceptos y aseveraciones que ponen en entredicho palabras pronunciadas, seg¨²n ¨¦l, en el curso de mi nintervenci¨®n en el mitin de clausura de los actos conmemorativos, celebrado con motivo del 75? aniversario de la fundaci¨®n de la CNT. Este acto tuvo lugar el d¨ªa 1 de noviembre en el Polideportivo de Barcelona.En ning¨²n momento dije que el Gobierno socialista fuese un r¨¦gimen "m¨¢s reaccionario" que el franquista. Lo que hice es expresar mi opini¨®n sobre lo que yo estimo fallas e insuficiencias de la gesti¨®n pol¨ªtica realizada por los socialistas en el poder.

Nueve millones de votos, obtenidos por el partido socialista, pon¨ªan de hecho en sus manos todos los resortes de la vida pol¨ªtica espa?ola y les permit¨ªan, a mi entender, acometer reformas que no se han efectuado. Por ejemplo, la reforma agraria, intentando resolver el problema del campesinado andaluz; la situaci¨®n deficitaria de la ense?anza dominada casi completamente por el clero; la presencia de las armas y de los americanos en Espa?a; la pertenencia a la OTAN, donde nada se nos ha perdido. Y habl¨¦ del paro forzoso aunque ¨¦ste es un problema end¨¦mico en todos los pa¨ªses.

Adem¨¢s de todo lo dicho, y que nos concierne directamente, es que no se haya concedido la libertad sindical. Las estructuras, heredadas del franquismo y que adoptaron primero Adolfo Su¨¢rez y despu¨¦s Calvo Sotelo, no han sido tampoco modificadas por el partido socialista.

Las organizaciones obreras para tener representatividad en los conflictos. entre el capital y el trabajo, han de aceptar el encuadramiento en todos los marcos creados y someti¨¦ndose al control del Ministerio de Trabajo. Y esto est¨¢ en contra de lo que se promet¨ªa antes de las elecciones que dieron el triunfo al PSOE.

El se?or Bruguera nos expone los sufrimientos pasados en las c¨¢rceles franquistas, en sus largos per¨ªodos de detenci¨®n. Pero lo que hemos vivido los refugiados espa?oles en Francia desde 1939 a 1945, cada uno lo sabe. Hemos sufrido el internamiento en los campos de concentraci¨®n, las compa?¨ªas de trabajadores militarizados y 9.000 exiliados murieron en los campos de exterminio de la Alemania nazi.

Personalmente, he estado buscada por la polic¨ªa espa?ola y por la Gestapo. Detenida por la polic¨ªa de Vichy, con la demanda de extradici¨®n del Gobierno franquista, estuve internada en dos c¨¢rceles francesas. Y si no fui entregada a Espa?a fue porque los magistrados franceses se apiadaron de la situaci¨®n de una mujer, embarazada de seis meses y que sab¨ªan que libraban indefensa a sus verdugos.

En fin, yo pertenezco a la CNT, amigo Bruguera, y de CNT no hay m¨¢s que una: aquella que se rige por los acuerdos de sus congresos: el de 1910, el de 1919, el de 1931, el de 1936, el de 1979, celebrado en la Casa de Campo de Madrid, y el ¨²ltimo, celebrado en Barcelona en 191, con su ap¨¦ndice en Torrej¨®n de Ardoz.

Y que conste que no he sido nunca dirigente de la CNT porque en la CNT no hay dirigentes. Hay afiliados y militantes. En cuanto a la situaci¨®n del se?or Bruguera, ¨¦l mismo se ha excluido voluntariamente de la ¨²nica y aut¨¦ntica CNT, prefiriendo sumarse a una de sus escisiones.- .